En Maturín la cotidianidad del día a día para poder cubrir las necesidades básicas de sus familias pesa sobre las amas de casas ocupándoles la totalidad de su tiempo y energía.
Vecinas del sector Campo Ayacucho en Maturín expresaron a Radio Fe y Alegría Noticias que, a pesar de las promesas de la gobernadora Yelitza Santaella de habilitar un pozo perforado para el agua, hacen ya más de tres años que no tienen el servicio.
Referente al gas doméstico, comentaron que ya han pasado 5 meses desde el último despacho cuando recibieron un cilindro por casa. Hoy en día ya están recurriendo a cocinar en fogón.
En cuanto a la alimentación, afirmaron que no se ven beneficiados regularmente por los combos del CLAP, por lo que para sobrellevar el gasto de la comida, dependen de la ayuda de familiares que trabajan fuera del estado o del país. Esto debido al alto costo de los productos que diariamente cambian.
Sin embargo, aun contando con esta ayuda, deben “rendir” todo lo que se pueda tanto el dinero como los alimentos para cubrir lo más esencial.
Una usuaria, que prefirió no identificarse, relató que en su caso, para el consumo de proteína optaba por comprar hueso rojo para hacer sopa y también para guisar. El kilo de huesos cuesta 1 millón 400 mil bolívares y es por mucho más accesible que comprar un kilo de carne a casi 4 millones de bolívares.