Más de tres tercios de la población del continente pasaría hambre tras 14 días de cuarentena.
Esa fue la conclusión a la que llegaron los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de 20 países de Africa, tras elaborar un estudio para implementar políticas de gobierno efectivas en la lucha contra el Coronavirus.
La investigación se llevó a cabo entre marzo y abril en 28 ciudades de 20 países para medir el impacto de la crisis en las personas.
Tras la encuesta, las autoridades determinaron que los hogares más pobres podían quedarse sin dinero ni comida en menos de una semana. Los más afortunados, no llegarían a dos.
«Es el hambre lo que me preocupa, no un virus, incluso escuché que no mata a la gente joven», dijo Debby Ogunsola, residente de Lagos, al medio internacional BBC.
Ogunsola, de 36 años, tiene 4 hijos y sale a vender frutas y vegetales para alimentarles.
«Si no puedo salir a vender, ¿cómo sobrevivirán?», preguntó.
La investigación determinó que si los gobiernos no adaptan sus medidas de confinamiento a la situación de las familias, podría haber brotes de violencia.
«La proliferación de protestas pacíficas exigiendo ayuda gubernamental es evidencia de la necesidad que tiene la gente y de las fallas en la respuesta de las autoridades».
De inmediato, algunos países relajaron las medidas permitiendo a las personas salir a trabajar y comprar sus bienes básicos.