La comunidad de El Libertador está ubicada en el municipio Guajira, al norte del estado Zulia, donde viven alrededor de 500 familias Wayuu que se encuentran en total abandono por los entes gubernamentales.
En este barrio 25 familias llevan 4 meses sin el servicio eléctrico porque el transformador que surtía de energía a las casas se dañó. Los afectados aseguran que ha llevado la solicitud a la alcaldía del municipio y no han obtenido una respuesta.
Ante esta situación las familias manifiestan que se ven en la obligación de auto gestionarse mediante la venta de piezas del transformador dañado para obtener un beneficio monetario y así lograr comprar uno nuevo.
La falta del servicio afecta principalmente a los adultos mayores y a los niños durante las noches a causa de los zancudos. Aunado a ello los pobladores expresan que deben comprar diariamente productos cárnicos ante la imposibilidad de conservar los alimentos y medicinas en refrigeración.
Sol Mayra Loaiza, habitante de la comunidad, manifestó por medio de Radio Fe y Alegría Noticias que han agotado todos los mecanismos con los representantes de la alcaldía de Guajira. “Ya hemos agotado todos los mecanismos que tenemos en la comunidad para que la alcaldía pueda suplir la necesidad del transformador pero aún no se nos ha respondido al llamado”. contó Loaiza.
Una pipa de agua cuesta 5.000 pesos, unos 10 bolívares
Ante la falta de camiones cisternas privados y de la alcaldía algunas familias optaron por vender agua en carretillas por las casas de El Libertador a un precio de 5.000 pesos colombianos que al cambio genera 2 dólares o 10 bolívares.
Otros construyeron pozos artesanales porque no tienen la manera de cancelar 5.000 pesos por una pipa de agua. Las familias denuncian que desde hace tres años los camiones de la alcaldía no pasa por la comunidad.
“Aquí tengo un hijo enfermo y necesitamos que nos ayuden con el tema de la luz. Por el problema del agua opté por hacer mi propio pozo que sí me sirve para lavar, cocinar y en muchas ocasiones para el consumo”, señaló una habitante del sector.
Un comedor que genera esperanza en la comunidad El Libertador
En esta comunidad, ubicada a dos kilómetros de la población de Paraguaipoa, funciona el comedor comunitario “Hijos de Paraguaipoa” que brinda también atención médica, alimentaria, educacional, y psicosocial a 45 niños y 5 personas adultos mayores, mujeres embarazadas, lactantes y persona con discapacidad.
Pero esta labor se ve afectada por la falta de agua potable y el servicio eléctrico que los obliga a recurrir a solicitar el apoyo de personas de comunidades cercanas para conservar los alimentos refrigerados.
Ivett Pacheco, coordinadora del comedor, contó que esto es una alianza con la ONG Alimenta la Solidaridad que ayuda a las personas más vulnerables de la zona. “Para refrigerar los alimentos busco los amigos de otras comunidades para que me los guarden porque llevamos 4 meses sin luz”, se quejó Pacheco.
En este municipio fronterizo el déficit de transformadores es una situación que aqueja a la población en general. Aunado a ello están las constantes fluctuaciones eléctricas que representan un peligro para el funcionamiento de los electrodomésticos de los habitantes de la Guajira.
En definitiva, desde la Guajira venezolana siguen llegando Voces de La Emergencia.
