La pesca se convierte en una alternativa comercial internacional para los waraos en Delta Amacuro, según los testimonios de algunos abordados por Radio Fe y Alegría Noticias.
La ubicación geográfica del estado Delta Amacuro facilita este tipo de comercio que naturalmente va tomando un nuevo auge que aporta a la sufrida economía de los originarios del Delta del Orinoco.
La cercanía con la República Cooperativa de Guyana y de Trinidad y Tobago es un hecho privilegiado para los waraos que viven en las desembocaduras de los más de 2.000 ríos que dan hacia el Atlántico.
La actividad pesquera comercial masiva no es propia de los waraos que no cuentan con redes y otros equipamientos necesarios. No obstante, el uso de mecanismos tradicionales les permite hacerlo de manera exitosa que destinan a la venta.
Generalmente, parte de las faenas de pesca terminan de manos de compradores de pescados guyaneses y trinitobaguenses que ingresan a territorio del estado. Aunque se trata de una actividad comercial al margen de la ley, ayuda a la economía del warao que dentro en su tierra no está haciendo algo ilegal.
De acuerdo con algunos testimonios, los pescados de mayor demanda son los morocotos, rayados, bagre y lau lau. Todos ellos deben ser de tamaño promedio y con un peso por encima de los cinco kilos en adelante.
Los costos varían y los pescadores se reservaron el dato por razones de seguridad. Advierten que hay muchos no indígenas que creen que los waraos tienen dinero y acceso a cientos de dólares, hecho que no es cierto.
También aseguran que en ocasiones, intercambian los peces por productos de primera necesidad, una práctica muy común. Los productos que llegan al Bajo Delta desde Trinidad o Guyana están dolarizados.
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