El Banco Mundial establece que las personas que viven con menos de 1,9 dólares al día están en pobreza extrema y en Venezuela el salario mínimo equivale a menos de 5 dólares al mes, es decir, 0,1 dólar por día. La pobreza es generalizada.
De acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), en 2022 bajó la pobreza, pero aumentó la desigualdad. Esto, según advirtió la politóloga e investigadora Nataly Carvajal de la organización Caleidoscopio Humano durante una entrevista en el programa Háblame bajito, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias.
El pasado 17 de octubre se celebró el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Esta es una fecha en la que Naciones Unidas reconoce los esfuerzos que hacen -o no- los Estados para garantizar condiciones de vida digna para la ciudadanía de sus países.
La pobreza y el matrimonio infantil
La investigadora recordó que las condiciones de pobreza generan múltiples consecuencias en las familias. Una de las más grave es el aumento del matrimonio infantil; obligan a las niñas a casarse porque en sus casas no tienen condiciones para mantenerlas.
La organización Save de Children estima que entre 2020 y 2030, 110 millones de niñas de todo el mundo van a ser obligadas a casarse. La pobreza también las pone en riesgo de muerte por embarazos de alto riesgo.
De igual forma, las carencias de bienes básicos aumentan la deserción escolar. Los niños dejan la escuela para ponerse a trabajar y ayudar a sus familias.
La pobreza estructural
En el caso venezolano, los bajos ingresos hacen que los trabajares, en especial los docentes, abandonen las aulas de clases para dedicarse a la economía informal y otras actividades que propician la precariedad laboral.
La pobreza estructural expone a la ciudadanía a sobrevivir constantemente a la falta de alimentos, de agua y otros servicios básicos necesarios para salir de la espiral que conduce a la miseria.
La temática de incidencia de este año en Naciones Unidas es Trabajo decente y protección social para poner en marcha la dignidad. Esta propuesta se sustenta en testimonios de primera mano que muestran que las personas atrapadas en la pobreza extrema a menudo trabajan largas y agotadoras horas en condiciones peligrosas y sin regulación; y, sin embargo, no pueden obtener ingresos suficientes para mantenerse a sí mismas y a sus familias.
Escuche la entrevista a la politóloga e investigadora Nataly Carvajal de la organización Caleidoscopio Humano.
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