El origen de celebrar cada 16 de abril el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil ñroviene de una historia muy triste que refleja la lucha por la libertad y el respeto a los derechos humanos, especialmente de los niños. Esta historia es la de Iqbal Masih, un niño pakistaní a quien su padre vendió a una empresa de fabricación de alfombras de Punjab cuando solo tenía 4 años de edad.
La familia de Masih no contaba con suficiente dinero para costear la boda del hijo mayor, por lo que el dueño de la fábrica ofreció un préstamo y se acordó que la familia pagaría la deuda descontando mensualmente una parte del salario del pequeño Masih. De esta manera, el niño quedó en situación de esclavitud y obligado a trabajar más de doce horas diarias.
Durante su tiempo en la fábrica, Iqbal Masih sufrió maltratos, abusos y castigos físicos. A pesar de su corta edad, el niño demostró ser rebelde y resistirse a la explotación laboral. En 1987, conoció a Ehsan Khan, un luchador contra la esclavitud infantil que lo animó a denunciar la situación que tenían los niños tejedores de alfombras.
A partir de ese momento, Masih decidió dedicar su vida a luchar por la libertad de los niños esclavizados y se convirtió en un activista que logró cerrar varias empresas en las que se explotaba a menores. También fue el líder de un movimiento de niños esclavizados que, con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, logró que se aprobara una ley en Pakistán que prohibía el trabajo de menores de 14 años.
Sin embargo, su activismo le costó la vida. Cuando apenas tenía 12 años, mientras andaba en su bicicleta, a Masih lo asesinaron de un disparo. Se cree que los dueños de las empresas que habían cerrado ordenaron matarlo porque se sentían amenazados por sus acciones.
A pesar de su trágico final, el legado de Masih perdura hasta el día de hoy. Su lucha por los derechos de los niños ha inspirado a muchas personas en todo el mundo y ha ayudado a concientizar sobre la importancia de erradicar la esclavitud infantil en todas sus formas.
Desde el Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín de Fe y Alegría, se invita a trabajar juntos para proteger a los niños y niñas de la explotación y el abuso. Es importante tomar medidas para erradicar la esclavitud infantil en todas sus formas y garantizar que todos los niños y niñas tengan la oportunidad de tener una infancia segura y feliz.
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