Tras las precipitaciones registradas en el estado Mérida, la “Laguna de Urao”, monumento natural, ubicado en el municipio Sucre, presentó un significativo avance de recuperación.
Sin embargo aún falta por inversión en los dragados, recuperación de los afluentes y reforestación para rescatar este espacio turístico en un 100%.
La Laguna de Urao fue declarada el 18 de junio de 1979 como monumento natural, desde ese entonces han transcurrido 42 años, en otrora recibía en temporadas altas a propios y turistas, además de generar fuentes de empleo para los habitantes de Lagunillas y San Juan del municipio Sucre y zonas aledañas.
Jofernise Ortiz, coordinadora de Planificación y Proyecto de la Fundación “Salvemos la Laguna de Urao” (Fundalagunas), explicó que sus áreas de influencia se han visto afectadas tras la sequía y cambios climáticos ocasionando algunos daños en la laguna de Urao.
“Ha sufrido una afectación por el desvío de los cauces, la naturaleza ha jugado ciertas acciones naturales, ella es influyente porque desde el punto de vista natural ha sufrido esos cambios pero que a la vez es tan noble que ha dado una oportunidad a que ella se regenere”, puntualizó Ortiz.
La Laguna de Urao además padece por la tala de árboles, igualmente construcciones a sus alrededores, entre otros factores, Ortiz mencionó que “hay que hacer un tratamiento en proyectos de inversión impulsado a través de la fundación ecologista Salvemos Nuestra Laguna de Urao haciendo un dragado suave con mucha observación y la reforestación que estamos llevando a cabo en las nacientes y alrededores de la laguna”, detalló la coordinadora.
