Las sanciones: narrativa política desinformativa del gobierno

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Foro desinformación, narrativas, sanciones
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Héctor Rodríguez, periodista y coordinador de proyectos de Medianálisis fue el encargado de conducir el evento que se transmitió en vivo por las plataformas de YouTube y Facebook Live, mientras que el panel de invitados estuvo representado por los periodistas Jeanfreddy Gutiérrez de Efecto Cocuyo y Ariana Briceño Rojas de El Estímulo, asimismo les acompañó la directora del observatorio digital ProBox, Mariví Marín, y el ingeniero Adrián González, por Cazadores de Fake News.

La post verdad

Para iniciar este informe, sus especialistas detectaron que existía desde el gobierno nacional una narrativa de “Post Verdad”, es decir; durante los primeros años que hubo las sanciones, el gobierno decía ampliamente que no existía una crisis económica y que esa frase respondía a una narrativa mediática; así lo expresó el periodista Jeanfreddy Gutiérrez, al ser interrogado sobré la génesis del proyecto.

Señaló que posteriormente los voceros oficiales tuvieron que cambiar el contexto histórico de sus señalamientos a: “Sí hay crisis, pero es culpa de las sanciones”, el investigador apuntó que la discordancia entre estos manifiestos los indujo a determinar lo que realmente se debía investigar.

“Cuando llega las sanciones llegan las excusas”

La periodista experta en el tema económico y representante de El Estímulo, Ariana Briceño Rojas, comentó que, pese a que en los últimos años se ha hablado mucho de los temas de las sanciones en redes, como una política establecida en la narrativa oficial, al trabajar en el proyecto de la Coalición Informativa C-Informa encontraron que las sanciones económicas financieras que afectaron al país como tal iniciaron en 2017 y 2018, pero que para esta fecha Venezuela ya se encontraba con graves problemas estructurales.

Resaltó Briceño que para el año 2018 el país ya había caído más de 40% de su Producto Interno Bruto (PIB), “estábamos muy mal económicamente, teníamos grandes problemas de escasez, la hiperinflación no inició con las sanciones”, sobre este tema Ariana Briceño explicó que antes de las sanciones en noviembre de 2017, la pobreza rondaba el 88% de la población, y que el salario mínimo representaba 2,2 dólares mensuales.

“Cuando llegan las sanciones llegan las excusas, antes de las sanciones la culpa era de los empresarios, pero cuando llegan las sanciones hay un culpable mayor y un culpable creíble, las personas empiezan a creer realmente en esta narrativa y esto no tiene nada que ver con que las sanciones sean buenas o malas”.

En definitiva, la experta económica aseguró en su intervención que las medidas internacionales vinieron a demostrar los problemas que ya existía en el país, como por ejemplo el estado crítico de PDVSA y que la migración venezolana era un hecho, debido a que cuando las sanciones comenzaron ya 3.3 millones de venezolanos habían salido del país.

Detrás de la desinformación existe la intención de influenciar a la población

Generalmente cuando se habla de desinformación el público vincula directamente a noticias falsas, pero en el caso de las narrativas y campañas que son impulsadas a largo plazo hay información distorsionada, manipuladas y en ocasiones informaciones falsas y engañosas.

Además, estas narrativas son publicadas de forma constante en medios de comunicación con la intención de influenciar a la población, Adrián González, ingeniero y director de Cazadores de Fake News, explicó en su intervención que recopilar toda esa información y mostrar de forma condensada que estaba pasando antes de las sanciones es una manera de explicar a los ciudadanos que está pasando en realidad.

Reveló que al levantar la investigación se elaboró una identificación de más de mil 300 publicaciones que fueron realizadas por ocho medios de propagandas cercanos al oficialismo, organizadas en Facebook y en Instagram, el contenido estaba relacionado con temas como: Sanciones, medidas coercitivas o bloqueo.

Luego se hizo una clasificación de las principales narrativas y ellas tenían que ver con las sanciones y los problemas que se generaban a raíz de estas medidas, como: El acceso a medicinas en el sistema de salud venezolano, la crisis con PDVSA, crisis relacionada con salarios y estabilidad económica, servicios públicos.

Asimismo, la última narrativa identificada con más fuerza sobre todo en este 2023 es “el pueblo de forma espontánea rechaza las sanciones”, pero no era el pueblo, sino militantes del PSUV, reseñado por portales oficiales.

González concluyó que: “El trabajo de investigación reveló que cada uno de estos puntos antes de las sanciones, es un problema que tiene muchísimo tiempo, que se ha denunciado por medio de organizaciones nacionales e internacionales y que ha sido reseñado por una gran cantidad de medios”.

Imposición en la conversación digital

La entrega investigativa, que estuvo centrada en desmantelar la narrativa desinformativa y la incoherencia impuesta por el Estado venezolano sobre las sanciones de Estados Unidos y Europa, reveló que no solo están involucrados los voceros de la administración de Maduro, sino que el discurso ha sido replicado masivamente en medios de comunicación públicos y redes sociales institucionales del Estado.

Mariví Marín, directora del observatorio digital ProBox, aclaró que con esta serie de investigaciones busca resaltar cómo la narrativa del régimen de responsabilizar a las sanciones es constante en el discurso público, detalló que un análisis realizado por la Coalición Informativa C-Informa reveló que durante el 2022 más de 3.4 millones de tuits en 18 tendencias se referían al tema de las sanciones en Venezuela.

“Estas narrativas fueron impulsadas principalmente por cuentas vinculadas al oficialismo, particularmente desde el principal órgano de amplificación de propaganda oficialista que es el Ministerio de Comunicación e Información”.

Aseguró que la institución pública jugó un papel fundamental en impulsar y amplificar arbitrariamente estas narrativas, que terminó siendo el 95% del contenido. Sin embargo, también hubo participaron de entes gubernamentales y actores del oficialismo como Diosdado Cabello. Marín explicó que esta modalidad es una estrategia que se realiza de forma constante, tanto así que durante el inicio del cuatrimestre del 2023 la campaña acumuló casi 40 tendencias y casi 30 millones de tuits, resaltando etiquetas como: #LasSancionesSonCriminales #NoMásBloqueoNiSanciones, aumentando 76% en los primeros 4 meses del año.

A juicio de la directora de ProBox, estas narrativas son bastante inauténticas e inorgánicas, generadas por cuentas coordinadas de manera artificial para simular apoyo y amplificar narrativas que no son tan preponderantes, para ello el Estado necesita potenciar cuentas falsas o cuentas reales financiadas y así lograr posicionarse en la conversación digital.

¿Cuánto gasta el gobierno en la propaganda digital?

Adrián González recordó que en 2020 un trabajo de Cazadores de Fake News, realizó un estimado de cuánto se paga a los tuiteros de la patria para amplificar las etiquetas del Ministerio de Comunicación e Información y para ese entonces se cancelaba alrededor de 5 mil dólares, a través del Sistema Patria.

“Estas personas hacen retuits para amplificar contenidos y etiquetas propuestas por el Ministerio de Comunicación e Información”, es interesante ver la simbiosis que hay entre este ministerio y el canal del estado Venezolana de Televisión, que publica contenido mano a mano de lo que se publica desde el instituto nacional.

Para quienes deseen conocer más detalles del conversatorio virtual titulado “Sanciones y desinformación: Así se evade la responsabilidad de la crisis en Venezuela”, pueden hacerlo a través del siguiente enlace: 

Por Luinerma Márquez Castellanos