La ONG Una Ventana a la Libertad informó este miércoles que en el 2021 murieron 95 personas que estaban privadas de libertad en Centros de Detención Preventiva (CDP) por complicaciones de salud, mientras que 15 murieron en procedimientos policiales.
Asimismo, indicó que cinco presos murieron en riñas, otros cuatro en motines, tres fallecieron por ser víctimas de abusos de funcionarios y también confirmaron que un interno se suicidó.
UVL afirmó que, en base a estas causas, murieron 123 privados de libertad en 302 Centros de Detención Preventiva (CDP) en el país, durante el 2021.
Hacinamiento
La ONG catalogó al hacinamiento como la “estrella del año” debido al nombramiento de la Comisión de la Revolución Judicial por el gobierno nacional, que tenía por objetivo disminuirlo en estos CDP en solo 60 días.
UVL indicó que sus investigadores pudieron confirmar que esta comisión logró liberaciones y traslados, pero el hacinamiento sigue siendo un problema.
“De acuerdo con el subregistro de Una Ventana a la Libertad, 16.595 reclusos están distribuidos en espacios que tienen capacidad para albergar a 10.310 personas por lapsos de 48 horas. Estas cifras demuestran que, hasta el cierre de 2021, el hacinamiento era de 161%”, dijo.
La ONG consideró que este plan del Estado para disminuir este problema fue de manera “improvisada”.
El coordinador general de Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto Palma, expresó que “por primera vez el régimen de Maduro aceptó el desastre que se vivía en los centros de detención preventiva y eso lo lleva a crear, el 21 de junio de 2021, una Comisión para solucionar el problema de caos de los centros de detención preventiva”.
Una Ventana a la Libertad insistió en que los privados de libertad en Venezuela continúan “hacinados, mal alimentados, en una situación sanitaria repugnante y en espacios mínimos para la convivencia de más de 5 a 6 personas por celdas, además carecen de ventilación”, facilitando el aumento así las enfermedades infectas contagiosas.