«Los venezolanos debemos curar nuestras heridas»

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«Hemos estado separados, polarizados, divididos y en luto». Reflexionó el provincial de los Jesuitas en Venezuela Rafael Garrido, a propósito de los 500 años de la conversión de Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.

El cura Jesuita considera que los venezolanos podemos aprovechar la experiencia de conversión de Ignacio para «curar nuestras heridas». En medio de la Emergencia Humanitaria Compleja, que vive Venezuela, la propuesta San Ignacio es iniciar una revisión interna desde nuestras heridas para sanar y procurar un futuro mas digno, más justo, menos desigual.

«Nosotros la vemos más un poco más allá (la emergencia), la vemos como una emergencia social». «Necesitamos volver a nuestra interioridad con una mirada sanadora, con una mirada integradora, de inclusión que nos permita mirarnos como hermanos… para salir adelante», aseguró el padre Rafael Garrido.

Los ejercicios espirituales

La experiencia de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio «nos permite evaluar de manera personal y personalizadora lo que necesitamos para encontrar la voluntad de Dios, para fortalecer nuestra interioridad y para no perder nuestros horizontes, nuestros valores y para poder reconstruir el país».

«La espiritualidad ignaciana nos permite vivir una experiencia desde los deseos más profundos», dice el padre. La mirada a lo interno y al deseo más profundo es la que nos hará descubrir nuestros deseos de solidaridad, de fraternidad, nuestros deseos de construir un país desde la productividad, desde el esfuerzo de quienes hacen el bien. Hay que renovar el deseo del país.

Día de San Ignacio

Este 31 de julio se celebra el día de San Ignacio y desde la Compañía agradecen la vocación de los trabajadores de las obras que han superado las dificultades para seguir sirviendo al país.

Las obras luchan contra la crisis: la escasez de agua, alimentación, transporte, higiene, luz, agua. Y vivir desde la vocación es la clave para que, en medio de la crisis, la gente siga esforzándose por estar al servicio de la misión. Los personas ven el trabajo como un modo de vivir para enfrentar la situación de adversidad y desarrollarse. Y luchamos para que ese trabajo dignifique a la persona, desde el salario. Que puedan vivir dignamente.

En este día de Ignacio el padre Garrido reconoció el trabajo de los maestros de Fe y Alegría, que pese a las adversidades y la precariedad han demostrado que tienen vocación y que van mucho más allá, que son creativos para cumplir con la misión que se les ha encomendado.

La Compañía de Jesús y la pandemia

Seguimos trabajando con el corazón en la mano. Asegura el padre Provincia. «Un agradecimiento profundo al cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús».

«Quiero animarlos para seguir en la búsqueda del bien mayor, en la búsqueda del servicio de los más necesitados y que se siga haciendo vida en todos nosotros ese lema de en todo amar y servir».

Puedes escuchar la entrevista al Provincial de lo Jesuitas en Venezuela aquí: