El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aprobó la Ley sobre control, inspección y fiscalización de los agrotóxicos. Sin embargo, lo hizo con algunos vetos.
La presidencia de Brasil publicó con comunicado en el cual refiere que la ley fue sancionada con varios vetos “para garantizar una protección adecuada de los derechos a la vida y a un medio ambiente ecológicamente equilibrado”.
Uno de los elementos vetados por Lula da Silva de la Ley sobre control, inspección y fiscalización de agrotóxicos proponía que el Ministerio de Agricultura reevaluar los riesgos de los pesticidas. Tras este veto, esta responsabilidad seguirá en manos de la Agencia de Medio Ambiente (Ibama).
También ratificó que la responsabilidad para evaluar los impactos de posibles cambios en la composición química de los plaguicidas, corresponde a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). No obstante, este organismo tiene igual poder de decisión que el Ministerio de Agricultura antes de lanzar un producto.
Pese a los vetos del presidente Lula da Silva, el Congreso podrá analizar nuevamente los elementos rechazados por el jefe de Estado. De esta manera, abre el telón para nuevos acuerdos con la llamada “bancada ruralista”. Este grupo de parlamentarios son opositores al Gobierno de Brasil.
De igual manera, el mandatario retiró un ítem que eximía a las empresas productoras de pesticidas de asumir el pago por las modificaciones de las etiquetas informativas de los productos y les permitía también la reutilización de los rótulos.
El texto inicial, que tenía previsto reducir los tiempos para el registro de nuevos pesticidas, fue objeto de duras críticas por más de 140 organizaciones de la sociedad civil que veían en este documento un alto potencial de perjudicar la salud humana y animal.
Con información de O Tempo y Congreso en Foco.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.