La reconocida y muy nombrada inscripción “Post nubila phoebus”, cuya traducción es «Después de las nubes, el Sol», aparentemente se ha volteado y, en vez de brillar el sol en la ilustre Universidad del Zulia (LUZ), el cielo parece haberse cubierto de tinieblas.
La casa de estudios que desde su apertura y reapertura ha formado a millones de estudiantes de la región y todo el país, vive una de sus peores crisis.
La rectora encargada de la universidad zuliana, Judith Aular de Durán, expresó con preocupación a Radio Fe y Alegría Noticias que la institución inició clases hace unas semanas con “una situación precaria”.
La luz que brilló en la universidad en sus años de gloria, permanece hoy en la oscuridad por la falta de servicios básicos como la electricidad o el agua potable.
La inseguridad reina en los alrededores y pasillos de las facultades, ante la falta de un personal de seguridad que resguarde la institución. Hace casi un año robaron el cableado eléctrico de la Facultad de Ciencias y hasta la fecha no ha sido repuesto, por lo que el núcleo permanece cerrado.
La dirección de seguridad integral, la dirección de tecnología y las facultades de Ingeniería y Arquitectura, también se han visto afectadas por esa situación.
“La facultad de Ingeniería y la escuela de Arquitectura y Diseño estuvieron 4 meses sin electricidad”, denunció Aular de Durán.
Según ella, tres días antes de salir de vacaciones, explotó la brequera del edificio rectoral donde funcionan las autoridades y dependencias más importantes: la dirección de asesoría jurídica, de relaciones interinstitucionales, la dirección de planificación universitaria. “No solo no teníamos luz, no teníamos agua, no teníamos internet. Los ascensores sin funcionar”.
Manifestó que gracias al apoyo de distintas instituciones públicas del estado, han logrado solventar ciertos problemas.
“De haber comenzado las clases en ese estado, no hubiésemos podido pagar los sueldos y salarios; hubiésemos tenido que cerrar prácticamente la universidad porque allí funciona la administración de la Universidad del Zulia”, indicó.
Ni para el transporte
La rectora comentó que el presupuesto asignado para el 2019 “prácticamente desapareció”.
Reclamó que los sueldos de los profesores, los empleados y los obreros “no alcanzan ni siquiera para la cesta básica”.
“Es lamentable. Yo veo a mi personal, veo a los profesores, cómo están cada día, y han perdido la masa muscular. La situación es muy grave”, expresó. “No hay efectivo, no hay transporte, los profesores no tienen como llegar a su trabajo”.
A pesar de que han hecho llamados a los organismos responsables, señaló que “la hiperinflación se come todos los aumentos que se dan”.
¿Cómo mantener las puertas abiertas?
“Seguimos apostando a nuestra universidad. A una universidad abierta operativa, donde nuestros estudiantes tengan la oportunidad de estudiar y de egresar con una calidad en su formación. Estamos haciendo un gran esfuerzo”, aseguró la rectora.
Explicó que se han organizado académica y administrativamente, para que los profesores, alumnos y todo el personal de administración se vea beneficiado.
“Los estudiantes de ingeniería para presentar su tesis, tenían que hacerlos en tomos, empastados, lo que costaba mucho dinero; ahora se hace de manera digital, a través de las tecnologías de información y comunicación”, detalló.
Además, han flexibilizado el horario del personal docente, administrativo y obrero para tener las posibilidades de tener las facultades abiertas y operativas.