Con exigencias a viva voz, en menos de un mes los docentes han protestado tres veces en Machiques, al occidente del estado Zulia. En ellas se han incluido padres y representantes, así como estudiantes de los diferentes niveles educativos.
En esta última manifestación, ocurrida el miércoles 21 en la mañana, los maestros iniciaron un recorrido desde la esquina de una populosa farmacia de la ciudad y transitaron toda la avenida Santa Teresa llamando la atención de los transeúntes con sus consignas, con las que expresaron el descontento que mantiene el magisterio ante la falta de respuesta por parte del Ministerio de Educación y el incumplimiento del contrato colectivo.
A juicio de la secretaria general del Sindicato Unitario del Magisterio del Estado Zulia, Margarita Lapeira, esta acción busca “rescatar la carrera docente”.
“Estamos caminando para llamar la atención del patrono, del Ministerio de Educación, para que respeten la contratación colectiva y que de una vez por todas le den el ajuste al docente para que pueda satisfacer sus necesidades”, acotó.
Entonaron el himno del estado Zulia en una parada en la Plaza Urdaneta, cerca de la sede de la Alcaldía en el centro de Machiques y continuó hasta la Plaza bolívar, punto de llegada, donde entonaron el himno del municipio zuliano y ratificaron que, de no recibir respuesta por parte del gobierno nacional, continuarán con más actividades de calle.
A la actividad, que también se realizó en diferentes partes del país, se sumaron diferentes gremios y políticos locales respaldándola.
Los maestros exigen el ajuste salarial acorde a la situación nacional.
Según información recopilada por Radio Fe y Alegría Noticias, un docente promedio puede ganar en su haber educativo entre 1,5 y dos dólares, salario que diariamente varía, con tendencia a la baja, tras los desniveles en el precio de la moneda estadounidense frente al devaluado bolívar venezolano.
“Si esta semana (el ministerio) no da una respuesta satisfactoria estaremos alertas y la semana que viene continuaremos nuestras acciones”, aseguró Lapeira consultada por Radio Fe y Alegría.
En el olvido
Ante la crisis generalizada que vive el país, los maestros viven en precarias condiciones, sobre todo en zonas aisladas o fuera de la ciudad de Machiques, capital del municipio y centro administrativo y político de la zona.
Lapeira calificó la calidad de vida del docente machiquense como “perdida” pues, a su juicio, los ajustes salariales no son suficientes para satisfacer las necesidades básicas.
“Es demasiado lo que un maestro está viviendo cuando llega la quincena y sólo puede comprar medio kilo de queso. No se justifica que el patrono tenga una mirada de olvido hacia el magisterio venezolano”, lamentó.
Los docentes jubilados son los más afectados, y han tenido que dedicarse a actividades extras para poder mantenerse.
“Es lamentable que nuestro sueldo no nos alcance para comprar ni un ‘blister’ de los medicamentos que necesitamos. Es indignante el mes de aguinaldo que nos dieron y que no nos alcalzó para ni para comprar un lampazo”, lamentó Zuleida Rincón, docente jubilada quien acompañó la protesta en su trayecto.