La mamá indígena asegura no tener suficiente vestimentas para cambiarse de ropa frecuentemente, ni dinero para costear productos de aseo personal.
Es una mujer de escasos recursos económicos.
Liliany González Acosta, una joven de 22 años de edad, denunció malos tratos por parte de algunas enfermeras del materno infantil Dr. Oswaldo Ismael Brito de Tucupita, cuando fue a llevar a su pequeño hijo, quien presenta síntomas de gripe.
La afectada relató que la noche del viernes 26 de junio se trasladó hasta el materno infantil de la localidad con su hijo, pero cuando la atendieron, las enfermeras no pararon de ofenderla, sin conocer si tenía o no dinero para costear el tratamiento para su hijo.
Además, agrega que la trataron con palabras discriminatorias.
“Cuando yo estaba en el materno, vinieron las enfermeras y estaban diciendo que los indios que llegan ahí, que son hediondos, que son podridos, me llamaron cochina. Le llaman cochinos a los indígenas, porque uno no se baña, según”, denunció González.
Esta madre soltera vive en el vertedero municipal de Tucupita y no tiene a sus familiares junto a ella. Por eso, rechaza todos los maltratos que recibió de parte de algunas enfermeras.
Las profesionales de la enfermería le habrían dicho a la joven que se bañara y cambiara de ropas. Sin embargo, ella no tenía cómo trasladarse hasta el vertedero de basura, ni cuenta con alguien para que le lleve vestimentas limpias.
Lamentó no tener dinero para adquirir productos de aseo personal del mundo occidental.
Al no tener a nadie que la ayudara en el materno infantil, la afectada prefirió marcharse.
Ahora insta a la gobernadora del estado Delta Amacuro y la alcaldesa de Tucupita, a que el personal de salud mejore las atenciones hacia los originarios que atraviesan por situaciones de pobreza extrema.