Hace ocho días un grupo de aproximadamente 350 venezolanos se instaló con carpas y cambuches en el separador de la autopista norte con calle 195 de la ciudad de Bogotá, capital de Colombia.
Desde hace un mes están intentando salir en buses hacia la frontera con Venezuela, pero no lo han logrado como consecuencia de la pandemia por la COVID-19 y falta de permisos para movilizarse.
«Estamos en situación de calle, no nos quieren vender los pasajes. Hemos hecho listas esperando información de la alcaldía de Bogotá y de Migración Colombia pero no nos han ayudado», manifestó Beatriz Terán, una de las voceras del grupo.
Las personas viven del buen corazón de otros que pasan por el sitio y de algunas ayudas alimentarias que les entregan.
«Hemos tenido que matar culebras, los niños tienen brotes en la piel, los viejitos necesitan medicinas», agregó Cecilio Zarraga, otro venezolano.
Una de las mayores dificultades que tienen bajo estas condiciones es el servicio sanitario. No tienen baños, se bañan y se lavan los dientes en una quebrada que pasa por el sector.
Terán enfatizó que ellos no quieren seguir viviendo en Colombia y que desean regresar a su país de donde emigraron hace algunos años buscando mejores oportunidades ante la severa crisis económica y social que sufre Venezuela.
Pero debido a los efectos de la pandemia del Coronavirus en Colombia, que les ha supuesto quedarse sin trabajo algunos y otros desalojados de sus alquileres, han decidido retornar a su país de origen.
Con información de Caracol Radio.