Al menos 31 indígenas resultaron heridos en el sureste de Colombia este jueves 22 abril luego de que un grupo armado ilegal abrió fuego contra ellos mientras destruían cultivos de coca, el ingrediente principal de la cocaína, dijo una organización que representa a la comunidad.
El ataque tuvo lugar en el municipio rural de Caldono, en la provincia colombiana del Cauca.
La región es un lugar de importancia estratégica para el narcotráfico y es disputado por grupos armados entre los que se encuentran disidentes de la guerrilla desmovilizada de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otras organizaciones criminales integradas por ex paramilitares de derecha.
«Hasta el momento se han reportado 31 indígenas heridos y cinco atacantes han sido detenidos por la Guardia Indígena», dijo en un comunicado el Consejo Regional de Indígenas del Cauca (CRIC).
Los esfuerzos para erradicar los cultivos de coca y los ataques contra miembros de la comunidad continúan, lo que significa que el número de heridos podría aumentar, agregó el CRIC, describiendo a las comunidades indígenas de la región; como víctimas de la ausencia del Estado.
Los grupos armados ilegales luchan por el control territorial de áreas estratégicas para el cultivo de coca y la producción de cocaína, según fuentes gubernamentales y de seguridad.
Asesinato de Gobernadora
El pasado martes fue asesinada en la misma región, la gobernadora indígena Sandra Liliana Peña Chocue, quien se oponía a los cultivos de coca en tierras indígenas.
Entre tanto, El gobierno de Colombia condenó los ataques contra las comunidades indígenas.
«Es reprobable que los criminales estén furiosos contra las comunidades indígenas y … contra las mujeres que defienden su territorio de la presencia de economías ilícitas que atentan contra la integridad de los jóvenes y la pureza de los suelos», dijo Emilio Archila, asesor presidencial para la implementación de la paz.
Fuente: Reuters
