Los más afectados fueron quienes necesitaban movilizarse a las parroquias Boquerón, La Pica y urbanismos de la Zona Industrial de Maturín.
Los usuarios debieron abordar unidades piratas pasadas las 7: de la noche y pagar hasta 100 mil bolívares.
Descontentos, los ciudadanos criticaron la medida de TransMonagas y los transportistas de prestar servicio para movilizar a militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela hasta el estadio Monumental de Maturín. Esto lo consideraron un abuso por parte de autoridades dada la situación de cuidado y protección ante la COVID-19.
Las paradas del casco central de Maturín permanecieron desde el mediodía del miércoles abarrotadas de ciudadanos que en medio del desespero por abordar unidades piratas, no respetaron medidas de distanciamiento y evitar aglomeraciones.
En esta semana de inicio de la flexibilización por la temporada decembrina los comercios y negocios han retomado horarios hasta las 5:0 de la tarde, por lo que particulares y trabajadores piden que se garanticen unidades de transporte para facilitar la movilidad.