Desde febrero de este año miles de venezolanos han cruzado a Estados Unidos desde la frontera mexicana a través del Río Grande; las cifras confirman la percepción de un incremento en estas movilizaciones. En la franja de Texas, desde enero y hasta el 3 de junio de este 2021 las autoridades estadounidenses tenían registrados 12 mil 081 encuentros. En contraste, para el mismo periodo de 2020 la cifra fue de 207 personas. El pico de este año ha sido mayo, cuando la policía fronteriza registra seis mil 513 encuentros.
Aunque no todos pagan a “coyotes”, quienes lo hacen deben cancelar entre 2 mil y 3 mil dólares, aproximadamente. Esto incluye pasajes aéreos hasta México, traslado a Monterrey y luego a uno de los puntos de ingreso a Estados Unidos. En los casos en que no han pagado a contrabandistas terminan por pagar un peaje de hasta 1.000 dólares para acceder al río.
Las autoridades estadounidenses han identificado los puntos calientes en la ciudad de Del Río y zonas aledañas, que es por donde más venezolanos han pasado este año. En uno de esos puntos las personas ingresan puntualmente a las 7:00 a. m. En otro a las 4 de la tarde aproximadamente. Sin embargo, hay ingresos todos los días a diferentes horas, incluso en la madrugada.
¿Por qué se entregan los venezolanos?
La mayoría pide asilo político. Sin embargo, este es un proceso que puede llevar años. Venezuela vive una emergencia humanitaria compleja que en la práctica califica a sus nacionales migrantes como personas en necesidad de refugio. Aunque en los EE. UU. no hay esa denominación para los venezolanos, las políticas recientes del TPS (que no aplica para quienes están ingresando ilegalmente y tampoco para quienes no estaban en EE. UU. antes de su promulgación) estimula el flujo, según Katiuska Rodríguez, experta en temas migratorios de la organización Nacidos del Pavimento, en declaraciones al diario El Comercio de Ecuador.
¿Qué pasa una vez que entran a territorio estadounidense?
En la población Del Río, donde ha estado esta semana un equipo de Efecto Cocuyo, se observó que los grupos que ingresan son reportados generalmente por la policía estatal a la policía fronteriza. Unidades de este cuerpo asisten a los puntos de ingreso una vez que hay un reporte. Organizan a los migrantes por grupo familiar, en caso de que haya niños. Les piden a todos que guarden sus prendas, se quiten las trenzas de los zapatos y solo tengan en mano su pasaporte y dinero en caso de llevarlo.
También los vecinos llaman a la policía en caso de ver algún migrante extraviado en la carretera.
¿Cuál es el protocolo una vez que se entregan?
Efectivos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo ( policía fronteriza ) los llevan a un centro de procesamiento. Allí les toman las huellas digitales para saber si alguno tiene antecedentes penales. En algunos casos son trasladados a instalaciones del ICE. Allí pueden hacer una llamada a un familiar o abogado. Los migrantes son entrevistados para saber si son elegibles para asilo político. En algunos casos observados por Efecto Cocuyo, las personas fueron liberadas con un documento (parole) que les permite viajar hacia su lugar de destino. Les entregan una cita para un juzgado de Migración a donde deben presentarse para iniciar la regularización de su situación. La página web de ICE tiene un buscador en el cual se puede verificar un caso de detención.
¿Por qué ingresan de esa manera?
Varios entrevistados aseguran que en su lugar de residencia ya no podían vivir con la escasez de alimentos o medicamentos. Otros alegan que intentaron obtener visa pero debido a la pandemia de COVID-19 no pudieron. Y muchos buscan reunirse con sus familiares que viven en Estados Unidos. En un caso, EC conoció de una pareja que permaneció siete años sin verse porque el esposo no tenía visa para ingresar a EE.UU. y el estatus migratorio de la esposa no le permitía salir del país.
¿De dónde son?
La mayoría de migrantes entrevistados por EC aseguraron provenir del estado Zulia. Sin embargo, hubo migrantes de Anzoátegui, Barinas, Bolívar, Carabobo y Caracas, así como venezolanos que vivían en Colombia y Ecuador.
¿Por qué escogieron Del Río?
Una fuente de la policía fronteriza aseguró que lo más probable es porque Ciudad Acuña que es la población al frente en México es más segura que otras ciudades. En el caso de Ciudad Acuña no hay guerra de carteles de drogas.
¿Hay deportaciones de venezolanos?
EC no pudo verificar la declaración de inadmisible de ciudadanos venezolanos. Sin embargo, en el caso de personas de El Salvador si se observó un caso. Al estar cerradas las fronteras terrestre la figura jurídica que se usa no es deportación, pero en todo caso se basan en disposiciones bajo dos normativas activadas en 2020 por el gobierno de Donald Trump que se refiere a la situación por Covid19.
¿Hay un clima de rechazo?
Habitantes de Del Río dijeron que aunque no están de acuerdo con el ingreso ilegal, pueden entender que hay razones que llevan a venezolanos a hacerlo. Otros mostraron su rechazo. El gobernador del estado, Gregg Abbot, visitó esta ciudad el jueves 10 de junio y aseguró que levantaran un muro. También planteó endurecer leyes regionales que permitan detener a los migrantes por faltas menores invasión a propiedad privada o afectación de bienes públicos, ya que la mayoría de quienes ingresan, luego de pasar el río atraviesan terrenos privados. Entre los pobladores hay distintas reacciones pero hasta el momento ninguna agresiva. Algunos dijeron que dan agua a los migrantes e incluso hacen el reporte a la policía fronteriza para que los ubiquen. En lo que si coincidieron todos los entrevistados es en su rechazo a los desperdicios que algunas personas dejan. Especialmente ropa, envases de agua, y zapatos.
¿Hay organizaciones de apoyo?
En Del Río hay pocas organizaciones de apoyo a los migrantes. Una de ellas es Val Verde Border Humanitarian Coalition. Sin embargo, no tienen capacidad de albergue. Allí reciben a los migrantes una vez que ya han sido procesados por las autoridades.
¿Quiénes ingresan?
EC observó mujeres embarazadas, hasta de ocho meses, adultos mayores, niños con sus padres. También parejas jóvenes. De acuerdo con los datos oficiales en el lapso enero-mayo se registró el ingreso de 56 menores de edad solos. EC conoció a una adolescente de 16 años que viajó sola.
¿Por qué prestar atención a esta situación si hay miles de centroamericanos que lo hacen?
Los venezolanos no ingresaban masivamente de manera ilegal a EE. UU. Este fenómeno es de reciente data, por eso llama la atención y obliga a ser documentado.
¿Quién paga a los viajes ?
La mayoría de los entrevistados dijo que un familiar y hasta una persona amiga. También hubo quienes informaron haber vendido bienes como automóviles, casas y otras propiedades. Una persona dijo que habían solicitado un préstamo bancario y con eso pagaron el viaje.
¿ Entonces todo es color de rosas?
Venezolanos contactados por EC denunciaron haber sido robados en México. También ha habido detenciones por parte de autoridades migratorias en Monterrey. En febrero de este año una señora venezolana murió por hipotermia al cruzar el río.
Nota de descargo de responsabilidad: Este es un texto informativo. Para precisiones legales se sugiere buscar información de abogados especializados en el tema migratorio. El contrabando humano es un delito.
Nota: Esta es la tercera entrega de la serie Despachos desde Del Río para narrar la migración de venezolanos que entran por el Río Grande a los Estados Unidos.
Texto por Luz Mely Reyes | @LuzMelyReyes Fotos por Iván E. Reyes | @IvanEReyes
Crónica de la serie Despachos desde Del Río cobertura especial de Efecto Cocuyo republicada por la alianza Periodismo, Investigación y Memoria (alianza PIM) conformada por Efecto Cocuyo, Historias que laten, Crónica.Uno y Radio Fe y Alegría Noticias.