Mérida registró en septiembre hasta 16 horas sin luz

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Foto: Héctor Cortez | Radio Fe y Alegría Noticias

En septiembre, algunas zonas de Mérida registraron hasta 16 horas continuas sin electricidad según el informe «Mérida se Apaga» de la asociación civil Promoción, Educación y Defensa en Derechos Humanos (Promedehum).

El reporte refleja que, en promedio, los cortes de energía eléctrica acumularon 138 horas, lo que equivale a pasar alrededor de seis días sin suministro eléctrico.  

En el caso de zonas del municipio Libertador, como la comunidad de El Campito, parroquia Spinetti Dini, el balance refleja más de 180 horas sin luz, lo que representa un incremento 18 % con relación al mes de agosto cuando el balance reportó 152 horas sin fluido eléctrico.

En el caso de la parroquia Osuna Rodríguez estuvo 123 horas sin servicio eléctrico, una hora más que en agosto. Misma situación se registró en parte de la urbanización Los Sauzales en la parroquia Mariano Picón Salas donde el servicio eléctrico falló 113 horas, reporta el balance de Promedehum.

De igual forma, el monitoreo realizado de la mano con monitores comunitarios en tres municipios del páramo, mostró que en el municipio Rangel, de 146 horas sin electricidad en agosto bajó a 145 horas, mientras que en Cardenal Quintero y Pueblo Llano, se reportaron 141 horas sin luz en septiembre, una hora menos que en agosto cuando se registraron 142 horas sin el servicio.

Desde el mes de enero, Promedehum lleva reporte de los apagones en varias zonas de Mérida a fin de visibilizar la crisis eléctrica que afecta la entidad andina y que limita la cotidianidad de las personas y su calidad de vida.

El Iahula entre apagones y fluctuaciones

En el caso del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), durante el mes de septiembre se registraron al menos 5 cortes de electricidad e incontables caídas de voltaje (fluctuaciones) que suman cerca de 20 horas sin electricidad.

El Iahula es el principal centro asistencial y centinela del estado Mérida, se encuentra en una línea de tensión priorizada, donde el Estado debe garantizar el continúo suministro eléctrico.