La canciller alemana, Angela Merkel, tras las masivas críticas, decidió frenar las medidas de refuerzo del confinamiento planeadas para la Semana Santa.
El anunció por parte de Merkel lo realizó este miércoles 24 de marzo, en una reunión de crisis convocada sorpresivamente con los jefes de gobierno de los estados federados.
Sin embargo las medidas para frenar la propagación del coronavirus decididas el martes continuarán, pero se eliminará el llamado «descanso de Pascuas».
La decisión echó para atrás, el Jueves Santo como día de descanso, el cierre de comercios, inclusive de supermercados y droguerías, y el Sábado Santo, con el cierre de comercios, excepto los supermercados y droguerías .
“Este error es sólo mío», aseguró la canciller, que pidió «perdón» a la ciudadanía por haber contribuido a la incertidumbre en la pandemia.
«Un error debe llamarse error y, sobre todo, debe corregirse y, si es posible, a tiempo. Sé que esta propuesta ha causado una incertidumbre adicional, lo lamento profundamente, y por ello pido el perdón de todos los ciudadanos», dijo la canciller.
Según Merkel, la idea de un endurecimiento de las medidas por cinco días durante Semana Santa fue pensada «con las mejores intenciones», para «desacelerar y revertir la tercera la de la pandemia», pero «no se puede hacer en un lapso corto de tiempo».
Reunión de crisis del Gobierno alemán
De igual manera, Armin Laschet, jefe de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) dijo que la canciller invitó a los ministros presidentes de los estados regionales con poca antelación para este miércoles 24 de marzo, para conversar de manera muy crítica de lo que pasó hace dos días.
Por otra parte, el ministro del Interior conservador de Baviera, Horst Seehofer, dijo que estaba «asombrado de que, de todos los partidos cuyo nombre tienen una C (de cristiano) sugieran que las iglesias se abstengan de celebrar servicios, especialmente en Semana Santa».
Entre tanto las organizaciones profesionales criticaron los anunciados cierres de negocios, en un contexto económico ya muy deteriorado, hasta el punto de que 120 mil tiendas están amenazadas de cierre definitivo en Alemania.
Con información: afp, Dw