Para reemplazar a Medvedev en el cargo de primer ministro, Putin designó al hasta ahora jefe de la oficina de impuestos rusa, Mijaíl Mishustin.
Y este jueves, al ser ratificado por la Duma con una mayoría abrumadora, este funcionario de 53 años se convirtió en el segundo hombre más poderoso del país.
Pero ¿quién es Mishustin, que hasta hace algunos días era simplemente un político de bajo perfil?
Además de ser ingeniero y de contar con un doctorado en economía, es experto en tecnología.
De hecho, fue eso último lo que lo llevó a ser designado como jefe de hacienda en 2010.
E incluso los analistas más críticos del gobierno reconocen que logró modernizar y poner al día la recaudación de impuestos, con la implementación de herramientas de alta tecnología e incluso mediante la incorporación de inteligencia artificial a los proceso.
«Nueva política al estilo soviético»
Para algunos opositores, como el principal crítico de Putin, Alexei Navalny, la designación de Mishustin y los cambios constitucionales propuestos pavimentan el camino de retorno a una política «de estilo soviética».
Navalny considera además que, si salen adelante, las reformas «serán un fraude».
«Cambiar algunos ladrones por otros ladrones no es reforma ni regeneración», cree otro opositor, Lyubov Sobol.