Tal cual como lo habían advertido tropas de israelís entraron enérgicamente en la noche de este jueves 13 de mayo al territorio de la Franja de Gaza en una operación militar que se suma a los ataques contra el grupo islámico Hamás.
El portavoz del ejército Jonathan Conricus confirmó que las fuerzas militares desplegaron carros y otros vehículos blindados a lo largo de la barrera que separa a Israel del enclave palestino de donde el ejército israelí se retiró unilateralmente en 2005.
Por su parte, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu señaló que «esta operación continuará todo el tiempo que sea necesario. Dije que le haríamos pagar a Hamás un alto precio, es lo que estamos haciendo y seguiremos haciéndolo con gran fuerza».
En contra parte, voceros del grupo Hamás advirtieron que «toda incursión terrestre en cualquier zona de la Franja de Gaza será la ocasión para aumentar el número de muertos y de presos en filas del enemigo». El brazo armado del movimiento seguía lanzando en la noche proyectiles contra el sur de Israel limítrofe con Gaza.
Extraoficialmente se ha conocido que del lado palestino la cifra de civiles muertos ya supera los 80, entre ellos dos docenas de menores de edad y varias mujeres, mientras que por el lado israelí la cantidad de víctimas mortales ya superaba las 30.
Los continuos ataques de un lado y otro forzó este jueves a las poblaciones de Gaza y de las comunidades israelíes colindantes a quedarse resguardadas. El caos y la confusión siguen imperando en las calles.
Corresponsales extranjeros que cubren este conflicto bélico coinciden en afirmar que definitivamente con esta incursión terrestre y aérea por parte del ejército judío a esta zona palestina se dio inicio a una nueva guerra entre estos dos bandos, incluso peor que la de 2014.
Mientras, la Misión de Paz de la ONU pidió en un tímido comunicado que dio a conocer este jueves a ambas partes «moderación» en el lanzamiento de cohetes de lado y lado y exigía la desescalada de la violencia en esta región del Medio Oriente.
Con información de El Mundo de España y AFP