Según el informe de la Corporación Merideña de Salud, del 2017 al 2018 se registraron 252 muertes de recién nacidos.
Mientras que el Instituto Nacional de Estadística, al comparar los datos, recalcó que hubo un incremento entre el año 2016 y 2017 en un 55 y 82%, respectivamente.
Gustavo Páez, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida, dio a conocer a Radio Fe y Alegría Noticias que por cada mil nacimientos, 25 niños menores de 1 año han fallecido por diversas causas.
“Hay un estado de descuido médico y asistencial donde no se ofrece a la madre una debida atención. Hay escasez de alimentos y con el elevado costo de los medicamentos, empiezan a sumarse factores para que un recién nacido pueda sobrevivir”, aseguró Páez.
Algunos de esos factores son justamente las precarias condiciones en los centros de salud, asfixia con el cordón umbilical, malformaciones congénitas, ausencia de médicos, pobreza de los padres, entre otros.
Contaminación en el Iahula
En el mes de mayo del año 2018, Janaika Machado, jefa del Servicio de Neonatología del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes, anunció que entre el año 2017 y el 2018, el centro asistencial contaba con una capacidad para atender a 28 recién nacidos pero para el momento, debían recibir a 53.
Otros centros de salud con altos índices de mortalidad infantil son el Hospital Sor Juana Inés de la Cruz y el Materno Infantil de Ejido.
