El Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, Monseñor Victor Hugo Basabe, dedicó la homilía de la Divina Pastora a los venezolanos.
Leyendo el libro de Judit, Basabe hizo una analogía bíblica con la situación que vive Venezuela, a la que comparó con un estado de sitio.
«Hoy la antigua Betulia de la primera lectura es toda Venezuela. El antiguo pueblo es todo el pueblo venezolano entero. Un pueblo sitiado, un pueblo al que se le quiere reducir a la postración negándole lo más básico para su vida», señaló.
Denunció que el gobierno venezolano se ha limitado a ver a los ciudadanos sufrir por la falta de servicios básicos como una manera de ejercer control social. También acusó al Ejecutivo de promover la escasez, la carestía y la desidia, anteponiendo «sus ansias de poder, de dominio y de enriquecimiento mal habido».
En este sentido, el obispo criticó las fallas en los servicios públicos y las dificultades para acceder a alimentos, medicinas e insumos médicos.
Igualmente, rechazó la «violencia institucional que persigue, que encarcela y que destierra a quien disiente del estatus quo y promueve cambios en la dirección del país. Que obliga a que muchos de nuestros seres queridos tengan que buscar nuevos caminos para garantizar su supervivencia y la de los suyos», dijo Basabe.
Líderes políticos son los «nuevos Holofernes«
El también obispo de San Felipe cuestionó también la actitud de los diputados de la oposición venezolana que decidieron apoyar al bloque del Partido Socialista Unido de Venezuela en la Asamblea Nacional para elegir una nueva directiva alineada a los intereses de ese partido.
«Un pueblo que se ve traicionado por los mercaderes de la política (…) que hoy, vendidos por cuatro monedas, han decidido ponerse a disposición de quienes son los principales causantes de toda esta tragedia. Atentando contra la integridad del único poder público legalmente constituido».
Así, Victor Hugo Basabe consideró a los actuales dirigentes políticos venezolanos «nuevos Holofernes».
«Que han tomado control del poder político y en el que sólo se mantienen con el apoyo y la fuerza de unas armas, que a pesar de que un día bajo juramento se empuñaron con la promesa de defender a sus ciudadanos, hoy son cobardemente volcadas contra el mismo pueblo cuan éste clama por sus derechos», acusó.
Un llamado a mantenerse en oración
Para cerrar, Monseñor Basabe hizo un llamado a la feligresía a ser fieles a Dios, clamando a Él y confiando en Él, dejando a un lado el mal proceder.
«Es el momento de clamar todos a una voz. Es el momento de preocuparnos por desterrar de nosotros toda conducta impropia, a fin de oponer al mal que quiere crecer entre nosotros, la bondad en nuestras vidas», reflexionó.
Por último, destacó que María, la Divina Pastora de las Almas, acompaña a sus peregrinos y sufre con ellos, alentándoles a no perder la Fe y la esperanza en que un renacer será posible en Venezuela.