Motín en Boleíta dejó saldo de dos fallecidos

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Motín en sede de la PNB Boleíta

Reclusos del centro de retención preventiva de la Policía Nacional Bolivariana conocido como Zona 7 en Boleíta, protagonizaron un motín que dejó la cifra extraoficial de dos personas asesinadas.

Así lo dijo la investigadora de la ONG Una Ventana para la Libertad, Angélica Lugo, quien explicó que dos fuentes extraoficiales del cuerpo policial confirmaron que las víctimas son un hombre acusado de abuso sexual a una menor y otro condenado por un delito menor. Los amotinados decapitaron a una de las víctimas.

Señaló que para el mediodía de este miércoles 4 de septiembre, un fuerte cordón de seguridad impedía el acceso a la comandancia y los familiares se mantienen en los alrededores esperando noticias.

Las fuentes identificaron a los agraviados como Eric José Gastón Pantoja y Javier Román Castillo, pero no se aclaró cuál de ellos era el condenado por abuso sexual, delito por el cual los reclusos, presuntamente, lo asesinaron.

Hacinamiento en Boleíta

Lugo aseguró que su organización denunció el hacinamiento en ese centro, en el que se encuentran retenidos unos 953 presos. Recordó el asesinato en el año 2018 de un privado de libertad porque hizo sus necesidades dentro del calabozo, lamentando que este tipo de tragedias «no son una novedad».

Expresó que los centros de retención preventiva son transitorios, diseñados para albergar a la persona por un lapso de 48 horas, mientras un tribunal decide si se le dicta medida privativa de libertad o si es liberado. Sin embargo, dijo que en Boleíta hay reclusos con órdenes de traslado sin cumplir.

«Hemos hablado con fuentes del servicio penitenciario y aseguran que hace dos meses otorgaron 200 cupos de traslado a reclusos y sólo se han concretado ochenta. Estos se han hecho para las cárceles de Yare y El Rodeo, ambas en el estado Miranda. Pero hay todavía 120 cupos que no se han concretado», manifestó Lugo.

Angélica Lugo consideró necesario investigar si la retención de los 120 cupos están relacionadas con las denuncias de los familiares, quienes aseguran que funcionarios de la PNB cobran «vacunas» en dólares para permitir visitas especiales y el ingreso de comida y colchonetas.

El hacinamiento es peligroso

Lugo aprovechó la oportunidad para explicar que el hacinamiento que se vive en las cárceles del país es peligroso para la sociedad, pues promueve la violencia.

«En una celda que no llega a tener 4 por 4 metros, hay ochenta personas. Tienen que hacer turnos para sentarse o para dormir. Hay mucha ira y por eso hay tanta violencia», expresó.

Por ese motivo, destacó la necesidad de ampliar los espacios penitenciarios y promover el esparcimiento y la educación entre los detenidos, para garantizar una correcta reinserción en la sociedad.