Este miércoles 25 de noviembre por lo menos 8 migrantes africanos murieron y una decena se encuentra desaparecida al naufragar una precaria embarcación que salió de Agadir, al sur de Marruecos, con destino a Lanzarote, la más grande de las Islas Canarias, a unos 400 kilómetros de distancia.
Del accidente, el martes 24 por la noche, solo se sabe que sobrevivieron 28 migrantes y se había podido rescatar solo 4 cuerpos de los ahogados.
La agencia AFP reseñó que Canarias ha sido escenario de una escalada en la llegada de inmigrantes africanos.
De los 18.000 de todo el año, alrededor de la mitad arribaron en el último mes. Todos se arriesgan a cruzar el Atlántico, desde África, en peligrosas travesías porque el desespero de quedarse en su país es mayor que el temor a perder la vida.
Ante la situación, que revive la crisis de 2006, cuando desembarcaron 30.000 migrantes en las islas, el gobierno español habilitó campamentos temporales para acoger hasta 7.000 personas. También lanzó una ofensiva diplomática en varios países africanos para evitar la salida de migrantes hacia las islas atlánticas.
Según el gobierno regional canario, al menos 500 migrantes murieron este año en el intento de alcanzar las islas desde el norte de África.
Con información de AFP
