Hace unos días por poco no le llego a un ciclista por delante porque venía tragándose la flecha en una concurrida avenida de Barquisimeto. Afortunadamente iba lento y pude frenar. Y es que las calles de nuestras ciudades se han vuelto una jungla, en donde impera La Ley de la Selva, o sea, la del más fuerte en detrimento del más pequeño, del discapacitado, del anciano, el más débil. Y esos ejemplos, malos ejemplos como “comerse el semáforo” por poner uno, son frecuentes, los niños que van creciendo ven eso como “normal”, repetirán esas conductas que suponen irrespeto al otro, incumplimiento de las normas.
Una ciudad puede educar o maleducar. Venezuela, país que se ha desnormativizado, tiene ciudades que mal educan, pero eso puede cambiar, tiene que cambiar. Una ciudad también puede convertirse en ¡Ciudad educadora”-
¿De dónde sale esa idea de las “Ciudades educadoras”? Una Ciudad educadora (CE) es aquella que despliega múltiples posibilidades que aportan a la formación integral de sus habitantes. Educa en ciudadanía, promueve el respeto. Enriquece vida de sus habitantes. Hay una Asociación Internacional de ciudades educadoras. Existen en 37 países, y en esa asociación – AICE- hay 493 CE en el mundo. La idea surge en 1990, cuando en Barcelona – España – se realizó en el primer Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, con el propósito de dar ideas para trabajar por la calidad de vida de sus habitantes. De Venezuela sólo aparece Chacao –el Municipio -.
Pero, independientemente de esa asociación internacional, ¿qué pensamos que pueda hacer una CE?
Para que exista, se tienen que involucrar las organizaciones sociales, las escuelas, las academias, los medios de comunicación, hay que exigir a las autoridades que cumplan lo suyo…
En una CE, se pueden hacer campaña el cumplimiento de las normas del tránsito, pero también, como anotábamos en otras líneas, exigir a las autoridades, por ejemplo, que los semáforos en buen estado, rallado para el paso de los peatones, que se respeten las áreas en donde no se debe estacionar – ni unos ni otros, muchas veces he visto vehículos de la policía en las esquinas – calles en buen estado porque los huecos pueden ocasionar accidentes, reducción de velocidad en las esquinas… señalizaciones claras….
También una CE puede trabajar por el ambiente, cuidar los parques, reforestar espacios públicos….
En Barquisimeto vamos a hacer un ensayo. La red ignaciana – alianza de las obras ligadas a la compañía de Jesús – hará una campaña y ya ha comenzado a conversar, por ejemplo, con el Consejo Consultivo de la Ciudad, instancia de la sociedad civil que ya tiene 7 años de vida y que se preocupa y ocupa de la ciudad, y que ve con buenos ojos esto de la Ciudad Educadora. También organizaciones sociales larenses, como el Aula Abierta al Ciudadano, ya trabaja en esta línea… No estamos en cero pues.
Una CE promueve la construcción del bien común, crea puentes, promueve la participación…Todas necesidades de esta Venezuela en emergencia humanitaria compleja, con instituciones desaparecidas o inoperantes, con mucha desconfianza, como lo informa ese estudio de la UCAB – Psicodata – difundido hace poco, y según el cual el 81% de los venezolanos desconfiamos de los otros, pero también tenemos deseos de participar para resolver los problemas.
La campaña de Caritas de este año va por esa vía también, de dar herramientas a los ciudadanos para enfrentar emergencias.
La conformación de una CE la vemos también dentro de esa iniciativa de Fe y Alegría de formar una gran alianza por la educación, pues hay que salvarla, y se necesita la suma de muchas manos.
¿Estamos proponiendo algo imposible? Creemos que no. Conocemos organizaciones dispuestas, gente que puede aceptar invitaciones para cosas buenas. No podemos solucionar problemas como la escasez de combustible, o la inflación que se come los bajísimos salarios, pero si podemos ir avanzando poco a poco en reconstruir el país desde abajo.
¿Qué más propone? ¿Se anima?
Luisa Pernalete es profesora e integrante del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría y de la Red de Convivencia y Ciudadanía. @luisaconpaz
Las opiniones expresadas en la sección Red de Opinadores son responsabilidad absoluta de sus autores