El pasado 7 de julio se cumplió un año de la muerte del detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Juan Pantoja Carreño, en San Fernando de Apure. Al funcionario lo encontraron sin vida en un calabozo de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) del sector Merecure, municipio Biruaca.
Allí estuvo detenido desde el día 5 de julio investigado por un presunto delito de extorsión. Era docente del núcleo regional de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad.
Luego de todo este tiempo, y pese a la detención y posterior destitución de la institución militar del que para ese entonces era el jefe de esa delegación, Juan Bautista García, alias Gavilán, el caso tiene varios meses paralizado.
Vale recordar que tras los reclamos y denuncias de familiares y compañeros de Pantoja, una comisión especial de peritos forenses que provino de Caracas hasta la capital de Apure practicó una nueva autopsia. En ella determinaron que el detective había sido torturado y posteriormente fue metido en un pipote lleno de agua que se encontraba en la celda, por lo que murió por sumersión.
A partir de estos nuevos datos, detuvieron a García y a otros 3 funcionarios más de la Dgcim a quienes presentaron ante el tribunal segundo de control de Apure. Al exjefe del cuerpo militar en la región le imputaron los delitos de homicidio por motivos fútiles y quebrantamiento de cadena de custodia.
¿Qué se dijo ese día sobre la muerte del Cicpc de Apure?
Al producirse el hallazgo del cuerpo inerte de Pantoja por dos custodios que asumían su guardia ese jueves 7 de julio, la primera versión aportada por García fue que el funcionario del Cicpc había decidido quitarse la vida metiéndose en el recipiente de agua. Además, dijo que en su boca también se le habían encontrado restos de comida.
Sin embargo, esta versión no convenció a sus compañeros del organismo de investigaciones penales ni a sus familiares, algunos residentes en el exterior.
Al presentar una exigencia ante el Ministerio Público para que se le practicara una nueva autopsia, algunos colegas de Pantoja informaron que una comisión especial e independiente se trasladaría a San Fernando con el fin de precisar las causas de su muerte. Incluso, varios afirmaron que cuando a Pantoja lo llevaron a la sede del Cicpc en San Fernando de Apure a rendir declaraciones, él mismo les gritó que lo estaban torturando.
¿Qué arrojó la segunda autopsia?
Esa segunda autopsia arrojó que el funcionario había muerto por sumersión, ahogado en una pipa llena de agua, amén de que también recibió varios golpes en su cabeza, pecho, estómago, brazos y piernas. Sufrió incluso de un derrame cerebral y le encontraron abundante líquido en sus pulmones.
Al conocerse del suceso, varios activistas de derechos humanos de la entidad y a nivel nacional exigían que también se determinaran por parte del Ministerio Público las responsabilidades en la cadena de mando.
Juan Bautista García y los funcionarios Luis Uzcátegui, Nixon Mirabal, Alvin León y Edgard Almandoz fueron privados de libertad y trasladados luego a la sede de la Dgcim en Valle de La Pascua, Guárico, a unos 400 kilómetros de San Fernando.
Antes detuvieron los dos custodios que encontraron el cadáver: Yarumy Rafael Figueroa y José Carlos Flores Pérez, quienes se encontraban recluidos en la sede de la Dgcim en Boleíta, Caracas. Pero actualmente se desconoce de su condición jurídica.
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