Al inicio de la tercera semana de cuarentena social y física en Venezuela, el Padre Manuel Aristorena se dirige a todas las mujeres y hombres que le ponen vida al Movimiento de Educación Popular y Promoción Fe y Alegría.
El Director General de la institución transmite un mensaje optimista, preventivo y alentador a todos sus compañeros de Misión educativa y pastoral.
Comienza haciendo memoria que en las dos semanas anteriores de cumplimiento del aislamiento físico se han puesto todos los medios posibles «para llevar adelante nuestros objetivos desde la identidad del Movimiento».
En ese sentido, confirma que a muchos de los alumnos de los centros de Fe y Alegría les han llegado los materiales e indicaciones de sus maestros y profesores.
Materiales y recursos pedagógicos que se han elaborado con gran esfuerzo y cariño desde las oficinas y desde los centros «para que nuestros estudiantes no se sientan abandonados».
Sin embargo, Aristorena reconoce que todavía quedan muchos por recibir estos materiales, bien sea por falta de equipos (computadoras) o por problemas de conectividad (sin wifi o sin línea cantv).
Pero en Fe y Alegría siempre la búsqueda y el discernimiento jalonan su servicio educativo y comunicacional.
Es por eso que desde este lunes 30 de marzo «contamos con otra hermosa realidad».
Para las 23 emisoras de Radio Fe y Alegría los equipos del Instituto Radiofónico Fe y Alegría y del programa Escuelas han diseñado un programa formativo que se transmitirá de 9 a 10 de la mañana y de 3 a 4 de la tarde, de lunes a viernes.
Se llama «La Escuela en la Radio». Los ejes que se trabajarán para preescolar y primaria son Lenguaje-Comunicación; Procesos Lógico-Matemáticos y Valores.
Una de las finalidades principales que se busca con estas «clases por la radio» es la comprensión sobre la complejidad y efectos del COVID-19 para que los niños y sus familias aprendan a cuidarse.
Dice el jesuita que esto «es un derecho a desarrollar un pensamiento crítico y creativo para generar actitudes y comportamientos que ayuden a salvar vidas».
Y he aquí una de sus ideas centrales cuando asegura que «no podemos decaer porque el amor a lo que hacemos nos mantiene activos y creativos».
Tres peticiones
El mensaje también conlleva tres peticiones a todo el personal de Fe y Alegría en Venezuela. Son recomendaciones para el cuido y la preservación de la Misión aún en medio de estas circunstancias extremas.
Parte de la premisa de que esto va a ser largo. «Tenemos que actuar como los corredores de un maratón que van dosificando sus fuerzas. No pueden darlo todo en los primeros 100 metros porque se agotarían y no podrían continuar. Y nosotros tenemos que continuar», anima Aristorena.
Desde esa perspectiva exhorta a cuidarnos. A tener tiempo para nosotros, para manejar nuestras emociones, para disfrutar en familia, para encontrarnos, para reír, para reflexionar, para orar «y presentarnos ante Dios como somos, con nuestras debilidades, fortalezas y nuestras esperanzas. Sin miedos y pidiéndole que aumente nuestra Fe como nos lo dijo el papa Francisco».
La segunda idea que quiere enfatizar es que hay que tomarse muy en serio la pandemia.
A la vista está que hay países, que por no acatar con rigor las medidas instruidas, están sufriendo las consecuencias de un crecimiento exponencial de casos y muertes que les está costando revertir.
Hay gente que ha muerto porque otros no se lo tomaron en serio y fueron transmisores de muerte.
Por eso ordena que «no podemos exponernos. Tenemos que atender a nuestros estudiantes y participantes pero sin salidas. Y si no hay más remedio que salir de la casa hagámoslo con todas las previsiones y respetando todas las normas que nos están dando las autoridades».
Estas medidas son el uso del tapabocas, guantes, distancias de 2 metros, no tocarnos la cara y lavarnos las manos con frecuencia.
Al final de su comunicado informa que Fe y Alegría ha tomado la decisión de no preparar más comida en sus centros y colegios. «Si les llega comida y cuando eso ocurra se entregará semanalmente a los representantes cuidando y atendiendo las normas de seguridad, protección e higiene. Seamos exigentes», acota el Director General.
Invita a tratar que todas las acciones del Movimiento lleguen al máximo número de estudiantes, participantes, voluntarios y oyentes.
Desea que vivamos con paz esta tercera semana. Que la aprovechemos para bien y que crezcamos como personas porque sabemos que nos realizamos cuando nos entregamos con generosidad a los demás.
«Dios está con nosotros»