Desde 1957, cada 21 de noviembre se celebra el “Día del Estudiante Universitario” en Venezuela, por el levantamiento de cientos de estudiantes contra el régimen de Marcos Pérez Jiménez.
Hoy, esta celebración está marcada por sentimientos encontrados en un país que sufre los daños de una crisis social, política y económica y que intenta recuperarse: los jovénes que estudian en el país mantienen la esperanza enganchada a la fe de un mejor mañana.
Sin derechos
Para el dirigente estudiantil Luis Gutiérrez, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Enfermería y Nutrición de la Universidad del Zulia, más que conmemorar este día con alegría, los estudiantes están preocupados de ver que sus derechos son vulnerados.
“Nuestros derechos se convirtieron en una guerra. Una guerra por aquellas becas universitarias que desde hace 2 años desaparecieron. Una travesía llamada cementerio de buses que anteriormente permitía que estudiantes llegaran a su casa de estudio. Guerra que se refleja en esos 50 dólares del pago de residencias privadas porque las residencias estudiantiles poco a poco fueron desapareciendo”, dijo a Radio Fe y Alegría Noticias el joven universitario, que destacó que actualmente su universidad solo cuenta con 5 residencias universitarias para toda la población foránea.
Gutiérrez habló sobre el mal estado de las bibliotecas universitarias, que la mayoría de encuentran cerradas, así como los comedores estudiantil. “A muchos de nosotros nos dio un aliento para seguir asistiendo a clases, pero desde hace mucho tiempo se convirtió en un refugio para los murciélagos y ratas que disfrutan más este espacio que está perdido”, contó.
También dijo que pese a todas las adversidades, los estudiantes universitarios seguirán en pie de lucha, apostando por la educación como pilar fundamental para reconstruir el país.
“Ser estudiante universitario es la garantía que tiene un país para contar con profesionales de excelencia. Le hacemos un llamado a las autoridades. Es momento de mantener encendida la llama del conocimiento”, manifestó.
Una visión de un panorama más alentador
De acuerdo con la joven universitaria Ana Marín, aún con todos las barreras que enfrenta un estudiante en la actualidad, hay personas tomando un lápiz, un cuaderno y yendo a la universidad.
“Se ve un buen realce de las instituciones. Es sorprendente la cantidad de estudiantes que están ingresando”, dijo la joven a Radio Fe y Alegría Noticias al hablar sobre las universidades de El Nula, en Apure.
Para Marín, no hay desarrollo posible sin personas que quieran adquirir conocimientos y formarse profesionalmente y eso parte de las ganas que se tengan de estudiar.
“Cada día vamos aprendiendo de la vida, adquiriendo nuevos conocimientos, esperando ser el futuro de Venezuela. Mientras estén los profesores y tengamos como seguir avanzando y logrando esos sueños, sí se puede”, destacó la universitaria.