Varios deltanos que viven en zonas alejadas del centro de Tucupita continúan cuestionando la distancia en la que las autoridades oficiales establecieron la estación de autobuses para el transporte público.
La parada de autobuses que estaba en el miniterminal, en la calle Tucupita, fue reubicada en el terminal de pasajeros de la localidad, con el objetivo de –según las autoridades- evitar aglomeraciones de personas.
No obstante, esta media sigue siendo cuestionada por los usuarios, quienes la califican como descabellada.
Los ciudadanos del sector Paloma, en la carretera nacional, al sur de Tucupita, aseguran que el lugar donde ahora funciona la parada de autobuses es muy lejana al centro, donde se concentran las actividades claves.
Varios usuarios tienen que pagar doble pasaje a diario, o caminar una larga distancia, bajo el sol o la lluvia.
De acuerdo con las personas, desde las cuatro y media de la tarde en adelante, los transportistas que laboran en la semana de flexibilización no suelen llegar hasta el terminal de pasajero, obligando a la gente a salir hasta las dos vías para tomar un autobús.
“Eso es muy lejos, la autoridades ya deben ir pensando en cambiar el lugar”, afirmó uno de los afectados.
