La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, declaró que el país no abrirá sus fronteras con el resto del mundo «por un largo tiempo».
Así respondió la mandataria a una pregunta sobre la reactivación del turismo, una de las más grandes industrias del país y que da empleo a cerca del 10% de sus trabajadores.
«No abriremos las puertas al resto del mundo por un largo tiempo», aseguró tras una videoconferencia con las autoridades australianas que proponen abrir «un tunel» entre ambos países.
«Podría haber una especie de burbuja entre nosotros, una zona segura de viaje», dijo sobre la posibilidad de que los ciudadanos de Australia y Nueva Zelanda viajen de un país a otro sin restricciones.
«Hay mucho trabajo por hacer antes de avanzar, pero ha flotado la posibilidad por los beneficios que traería», aseguró.
Con la creación del «tunel», Nueva Zelanda abriría las puertas a su principal cliente turístico, Australia.
Sin embargo, no dejó claro cuándo podrán volver los visitantes de otras naciones del mundo.
