Al menos unas 8 personas perdieron la vida y otras 19 están desaparecidas luego del paso de un ciclón que dejó estragos en el sur de Brasil durante los últimos días.
Según una reseña de la agencia de noticias EFE, a unas 3.000 personas las evacuaron de sus casas en alrededor de 40 municipios del estado Río Grande do Sul, donde ocurrió la mayor parte de los daños.
El paso del ciclón por la costa de por esta región dejó destrucción y corrimientos de tierra, inundaciones y la caída de algunos puentes, lo que dificulta las labores de los equipos de rescate.
Adicional a este siniestro, las autoridades investigan si el naufragio de un barco pesquero con ocho tripulantes a bordo que ocurrió la noche de este viernes 16 tiene relación con el ciclón que golpeó el sur de Brasil.
La Marina inició las búsquedas por esos ocho tripulantes, aunque hasta el momento no confirma ninguna muerte.
Una de las localidades más afectadas es Caraá, donde hasta el momento reportaron un muerto y 15 desaparecidos, según informó en una rueda de prensa el gobernador de Rio do Grande do Sul, Eduardo Leite.
La prioridad es por el rescate de las personas
Leite señaló que la prioridad en este momento es el rescate de las personas que quedaron en aislamiento en las zonas con inundaciones, así como también tratar de localizar a aquellos que desaparecieron.
“Nuestros primeros esfuerzos son las vidas humanas”, indicó desde Sao Leopoldo, otra de las ciudades golpeadas por el ciclón, en compañía de los ministros Paulo Pimenta, de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, y Antônio Waldez Góes, de Integración y Desarrollo Regional.
Ambos ministros sobrevolaron las regiones más azotadas por el temporal y ratificaron el compromiso del presidente Lula da Silva en prestar “todo el apoyo” y “dar una respuesta rápida” a los municipios que resultaron con afectaciones.
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