«Esperamos tener la primera ecoescuela para este año. En enero del 2022 construimos el primer espacio multiuso en la población de Dijarukabanoko del bajo Delta», informaron.
La primera Ecoescuela con Propósito debe estar culminada este 2022, según Nina Hurtado, presidenta de la ONG Naciones Indígenas Libres y Organizadas (NILO).
Una ecoescuela para los waraos
El primer proyecto ya fue iniciado en Dijarukabanoko, población indígena warao en la selva de Delta Amacuro, a cinco horas vía fluvial en una lancha rápida.
El objetivo de la Ecoescuela con Propósito es «promover actividades de formación productiva en función del medio ambiente y sin dejar huella en el Delta del Orinoco», según Hurtado.
De acuerdo con Hurtado, este proyecto impactará de forma positiva en tres aspectos fundamentales: social, ambiental, y económico. También, es una respuesta a la necesidad de mitigar la pobreza en que se encuentran las comunidades indígenas.
La representante de la ONG también indicó que los espacios físicos serán construidos por los mismos originarios, y serán usados para realizar talleres de formación relacionados con agricultura sostenible y constructores.
Hambre y migración
Como parte de este proyecto, la ONG entregó nueve tipos de semillas cuya cosecha contribuirá a fomentar una mejor alimentación.
Hurtado informó que grupos enteros de familias waraos han migrado debido a la falta de alimentos. Por ahora las poblaciones aborígenes sobreviven con el consumo de pescado por sus cosechas se perdieron en medio de inundaciones naturales.
El proyecto permitiría garantizar varios rubros en un mediano plazo para el consumo de carbohidratos que ha faltado durante «mucho tiempo».
«Estamos hablando de zonas donde no hay electricidad, agua potable, atención médica, energía. De comunidades donde las casas están sobre agua, no tienen paredes sino un piso y un techo. De personas que tienen por ejemplo años sin comer arroz o arepa», fijo Hurtado.