Al menos 3.309 civiles han muerto y 3.493 resultaron heridos desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.
Así lo revela el último informe actualizado de víctimas no militares del conflicto, que elabora la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Entre los asesinados hay 234 niños y otros 330 menores de edad han resultado heridos en el transcurso del conflicto, destacó la oficina dirigida por la Alta Comisionada, Michelle Bachelet.
La mayoría de estas víctimas han sido causadas por el uso de armas explosivas con una amplia zona de impacto, incluyendo bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento múltiple de misiles y ataques con misiles y aéreos.
La oficina reitera que las cifras reales pueden ser más elevadas, ya que se ha retrasado la llegada de información procedente de algunas zonas en las que se han producido fuertes ataques.
Tal es el caso, por ejemplo, de las ciudades de Izium, Popasna y Mariúpol, donde se han denunciado numerosas víctimas civiles.