Este miércoles 2 de marzo la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que condena la invasión rusa en Ucrania e insta a Moscú a retirarse inmediatamente y sin condiciones del país vecino.
Dicho documento obtuvo 141 votos a favor de las 193 naciones miembro de las Naciones Unidos, cinco en contra (Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Rusia y Siria) y 35 abstenciones.
Los otros 12 países, entre ellos Venezuela, no asistieron a la sesión.
En la resolución, que no tiene carácter vinculante, se exige que Rusia «deje inmediatamente de recurrir al uso de la fuerza contra Ucrania» y «retire inmediata, completamente y sin condiciones todas sus fuerzas militares» de Ucrania.
La decisión de celebrar esta sesión extraordinaria, la undécima en toda la historia de la ONU y la primera desde 1982 tras la invasión de los Altos del Golán, fue una respuesta al veto establecido por Rusia con una resolución similar en el Consejo de Seguridad, que es un órgano Ejecutivo de Naciones Unidas.
En otras palabras, las naciones acudieron a la Asamblea General, donde no hay vetos, para denunciar las acciones de Moscú.
Para aprobar la resolución se necesitaba el apoyo de dos tercios de los Estados miembros en la votación.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que la Asamblea General envió un mensaje alto y claro: «detengan las hostilidades en Ucrania ahora. Silencien las armas ahora. Abran la puerta al diálogo y la diplomacia ahora».
¿Qué pasa en Ucrania?
El 24 de febrero el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó una «operación militar especial», según él, para defender a los prorrusos residentes en Ucrania, específicamente en la región del Donbás.
Desde ese momento los enfrentamientos entre tropas ucranianas y rusas se han repetido en las principales ciudades de Ucrania.
El martes 1 de marzo la ONU dijo que al menos 136 civiles, entre ellos 13 niños, habían muerto en los primeros cinco días de la invasión rusa.
