El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió amplificar las voces de las mujeres indígenas y destacó su papel en la conservación y transmisión del conocimiento tradicional.
«Las mujeres indígenas son guardianas del conocimiento de los sistemas alimentarios y de las medicinas tradicionales. Son defensoras de las lenguas y culturas indígenas», dijo el jefe de la ONU en un mensaje de video para conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo que se celebró el pasado 9 de agosto.
El jefe de la ONU señaló que las mujeres indígenas también son defensoras del medio ambiente y de los derechos humanos de los pueblos indígenas.
El conocimiento tradicional indígena puede ofrecer soluciones para muchos de los desafíos globales comunes, dijo Guterres.
Sin embargo, también indicó que a menudo se las discrimina “por motivos de género, etnia y estatus socioeconómico” y que durante siglos se ha violado su “derecho a la libre determinación, el autogobierno y el control de los recursos y tierras ancestrales”.
Aunque han logrado modestos avances en los procesos de toma de decisiones en algunas comunidades, António Guterres señaló que “están muy poco representadas”.
Al tiempo que, “se ven afectadas negativamente y de manera desproporcionada por las decisiones que se toman en su nombre” y que frecuentemente son “víctimas de múltiples expresiones de discriminación y violencia”.
Visita a Surinam
Asimismo, recordó su reciente visita a Surinam, en donde vio de primera mano la manera en la que los pueblos indígenas están protegiendo sus selvas tropicales y su rica biodiversidad.
«Para construir un futuro equitativo y sostenible que no deje a nadie atrás debemos amplificar las voces de las mujeres indígenas», indicó.
Guterres pidió a los Estados miembros implementar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y promover el conocimiento tradicional indígena para beneficio de todos.
El Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo se conmemora cada año el 9 de agosto como reconocimiento a la primera reunión del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Poblaciones Indígenas realizada en 1982.