La ONU pidió el cese de las hostilidades en Etiopía donde estiman que han sido asesinados 4,5 millones de civiles en medio de un conflicto armado prolongado.
El llamado de la ONU fue realizado a través de su Secretario General, Antonio Guterres, y advirtió que en Etiopía hay una necesidad humanitaria alarmante.
El alto funcionario de ONU exigió a las partes en conflicto a permitir el acceso sin restricciones a la asistencia y el restablecimiento pleno de los servicios públicos.
Además, demandó a las partes a crear condiciones para establecer un diálogo político dirigido por Etiopía con el objetivo de darle fin a la crisis.
De acuerdo con Guterres, la guerra tiene un costo humano que se incrementa día a día, y que además de la estabilidad regional, está siendo socavada la unidad del país.
A juicio del funcionario, no es posible una solución militar al conflicto, e instó a las partes a reconocer este hecho. Además, exigió deponer las armas
Violencia y muertes
Según Muferihat Kamil, ministra de Paz etíope la criminalidad del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) incide en más de 4,5 millones de civiles.
Otro dato alarmante fue dado a conocer por parte de la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía, al asegurar que cerca de 2010 personas han muerto por ataques por motivos étnicos en la región de Oromía.
Por otra parte, el Ejército de Liberación Oromo (OLA, por sus siglas en inglés) han asesinado a 150 personas durante los últimos días.
Otras 60 murieron el 19 de agosto en ataques de represalia que, según la Comisión, no se conoce la autoría.
El OLA tiene categoría de organización terrorista de acuerdo con el Gobierno de Etiopía y se cree que tienen efectivos en la zona donde sucedieron los ataques violentos.