La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ratificó la necesidad de mantener rigurosas medidas de bioseguridad para que las escuelas puedan estar abiertas aunque surjan casos de COVID-19.
El director de Emergencias en Salud de la OPS, Ciro Ugarte, resaltó que era «de esperarse» que al reiniciar las clases presenciales surgieran casos de COVID-19. Esto debido a la transmisión activa en las comunidades.
Asimismo, resaltó la importancia de que las instituciones adapten sus espacios físicos y la ventilación. Además, que varíen las horas de recreo de los estudiantes y que exijan el uso de las mascarillas de forma permanente durante las clases.
«El reinicio de clases escolares es un paso fundamental para detectar rápidamente los casos y poder reducir la transmisión comunitaria. Es una de las recomendaciones más importantes luego de las medidas ya mencionadas en los centros educativos», expresó.
De igual forma, Ugarte manifestó que si en un salón de clases se detectan casos, los niños deben entrar en cuarentena. Igualmente su entorno debe hacer seguimiento a los síntomas para luego garantizar un retorno oportuno.
«Eso pasó al inicio de la pandemia y podría seguir pasando. Los cuidados en las escuelas son fundamentales. La información oportuna, clara y rápida al personal educativo, pero también a las familias, es importante», agregó Duarte.
Vacunación en niños
Por su parte, la directora de la OPS, Carissa Etienne, indicó que el Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico no ha recomendado la vacunación para niños.
Asimismo, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, manifestó que dicha solo está aprobada la vacuna de Pfizer/BioNTech en mayores de 12 años.
