El colombiano David Ospina, portero del Nápoles, fue decisivo este sábado en el 1-1 de su equipo contra el Inter de Milán en la vuelta de las semifinales de la Copa Italia con el que, tras el triunfo 1-0 de la ida en San Siro, se clasificó para la final del 17 de junio en Roma contra el Juventus.
El encuentro había empezado de la pero manera para Ospina, que recibió un gol olímpico del danés Christian Eriksen en el que pudo hacer más, pero el colombiano se reivindicó con al menos tres paradas decisivas y lanzó al borde del descanso el contragolpe aprovechado por el belga Dries Mertens para darle al Nápoles el pase a la final.
El 1-1 final, unido a la victoria 1-0 lograda en la ida de San Siro, permitió al Nápoles del técnico Gennaro Gattuso citarse con el Juventus, que eliminó el viernes al Milan, en el estadio Olímpico, con la Copa Italia en juego.
El San Paolo napolitano albergó un partido ya decisivo, precedido por un intenso minuto de silencio guardado por los dos equipos, los árbitros y tres miembros del cuerpo sanitario italiano, homenajeados junto a las más de 34.000 víctimas causadas por el coronavirus en Italia.