Otro alerta más en el mundo: aumentan los casos de hepatitis aguda

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Hepatitis aguda
Referencial/El Correo

La Organización Mundial de la Salud emitió desde principios de esta semana un nuevo alerta planetario debido al aumento acelerado de casos de hepatitis aguda, fundamentalmente en niños y adolescentes.

La nueva enfermedad, calificada inicialmente como «misteriosa», ya ha causado una muerte en un niño. Según los datos que maneja la OMS hasta este miércoles 27 de abril se han certificado 190 casos.

Varios países de Europa, entre ellos Reino Unido y España, así como en Israel y Estados Unidos, ya han reportado los primeros casos, cuya primera fecha de detección data desde el 5 de abril.

En Gran Bretaña, por ejemplo, habían sido diagnosticados con la nueva enfermedad 114 niños. A algunos se les tuvo que aplicar un trasplante de hígado.

La primera investigación de la OMS refiere que entre las principales causas de la hepatitis aguda podrían ser «una mayor susceptibilidad entre los niños pequeños después de un nivel más bajo de circulación de adenovirus durante la pandemia; la posible aparición de un nuevo adenovirus, así como una coinfección del SARS-CoV-2».

Por Adenovirus se entiende el virus que propicia en el organismo humano infecciones identificadas por la aparición cuadros febriles, catarrales, conjuntivitis, cistitis hemorrágica, gastroenteritis y complicaciones respiratorios.

La hepatitis A, de las más comunes, en términos generales es caracterizada por ser también una infección del hígado que se transmite por vía oral y/o fecal. Suele ser considerada como leve.

Mientras que la hepatitis B es reconocida como aguda que se transmite a través de la sangre, la saliva o el semen; tiende a ser crónica y entre sus síntomas destaca la ictericia; su período de incubación es de 50 a 180 días.

Esta enfermedad es una inflamación del hígado, órgano vital encargado de filtrar la sangre, combatir infecciones y procesar nutrientes. Existen otros tipos menos recurrentes.

Las pobres condiciones sanitarias en las casas, espacios cerrados, escuelas y otros ambientes así como la falta de agua potable y deficiente alimentación pueden propiciar la aparición de casos de hepatitis.

Los primeros pacientes a quienes se les ha diagnosticado la hepatitis aguda, cuyo nivel de preocupación ya se eleva en la OMS, presentan síntomas como dolores abdominales, diarrea o vómitos.

En América Latina aún no se tienen noticias de reporte de casos. Sin embargo, desde Chile el médico Alejandro Soza alerta que “algunos de los niños tenían exámenes positivos para adenovirus, pero no todos. Ninguno había sido vacunado contra el COVID-19, descartando que esta hepatitis sea causada por la vacuna, pero aún se investiga su relación con el SARS-CoV-2, específicamente su variante Ómicron”.

El médico gastroenterólogo, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, advirtió, para no generar un nerviosismo innecesario, “que no hay ninguna evidencia de que esta enfermedad sea causada por un virus con posibilidad de transmitirse con facilidad y menos aún de llegar a convertirse en una pandemia”.

Con información de OMS, agencias, Pontificia Universidad Católica de Chile, Wikipedia