Pacientes renales ven con preocupación el deterioro que han venido sufriendo las máquinas de las unidades de diálisis en los centros ambulatorios de Guanipa y El Tigre, al sur de Anzoátegui.
Exigen a las autoridades que les presten atención y los ayuden a buscar una solución para el mantenimiento de los equipos para que no se sigan dañando porque de ello dependen sus vidas.
Uno de los afectados se dirigió «al gobierno de Venezuela, a la comunidad general, para que nos presten el apoyo para hacer una campaña para arreglar las máquinas de diálisis porque de las 17 que existen solo hay 7 trabajando».
Ese reducido número de máquinas apenas alcanza para atender a 68 pacientes de los 100 que estaban antes.
El declarante aseveró que se ha comunicado con las autoridades del Seguro Social de la zona y les han respondido que «no hay presupuesto, no hay materiales, y que no hay disponibilidad para arreglar las máquinas».
Situación similar se estaría presentando en centros privados de salud en esta zona de la entidad oriental. Por ejemplo, en la Policlínica del Sur «de las 14 máquinas que hay solo están funcionando dos».
El señor indicó que esta problemática les reduce considerablemente el tiempo de diálisis. Actualmente de las 4 horas que requerían para los tratamientos se les ha reducido a solo 2 horas.
Sentenció que «si no hacemos algo nos van a cerrar las unidades de diálisis y nos vamos a morir».
Además de estos fuertes inconvenientes se les agrega la dificultad para movilizarse a los tratamientos «porque no hay gasolina, solo echan 20 litros cada 10 o 12 días».
