Productores agropecuarios panameños continúan resistiéndose al desalojo de sus tierras en favor de una transnacional.Un grupo de campesinos del distrito de Barú, en la provincia de Chiriquí en Panamá, han denunciado que la madrugada de este lunes 27 de mayo, agentes de la Policía Nacional acordonaron las tierras en disputa y reprimieron a los manifestantes concentrados en Finca Malagueto.
Las tierras reclamadas por los campesinos forman parte de una extensión de 6 mil hectáreas que el gobierno de la nación ha entregado en concesión a la transnacional Del Monte y su filial Banapiña, a pesar de permanecer ocupadas por más de 400 productores independientes que llevan 20 años trabajándolas. Ahora, el contrato firmado entre Banapiña y el Estado panameño les ha declarado “invasores”.
Los productores y sus familias solicitan la legalización de sus actividades por medio del Código Agrario Panameño, que “reconoce la posesión de una persona natural o jurídica por un periodo mayor de cinco años sobre las tierras de la nación, en el territorio insular y las zonas Costeras”. Sin embargo, aseguran que las veces que han acudido a las autoridades, han recibido amenazas y han usado la fuerza policial para sacarles de las tierras.
Nicanor Rivera, uno de los protestantes, declaró a Aler Contacto Sur que durante la represión del lunes 27 resultaron heridos 3 productores, dos con balas de 9 milimetros y uno con perdigón. Relató que los trabajadores que tienen menos tiempo en las tierras, ya llevan 13 años allí.
Rivera dijo que otra de las fincas en disputa, El Palmito, fue completamente desocupada y devastada. “Eran 200 hectáreas de producción de plátano. Personas que quedaron sin nada y vivían de su siembra para alimentar a sus familias”.
Los productores llamaron a las autoridades a la solidaridad, afirmando que además de la represión, no existe ningún tipo de asistencia por parte de las organizaciones de Derechos Humanos y aseguraron que se mantendrán “en vigilia, en defensa de sus tierras”.
Contacto Sur|ALER
