Parlamento boliviano suspendió debate sobre nuevo censo

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Después de 31 días de protestas, continúan las manifestaciones en Santa Cruz de Bolivia. Los pobladores demandan la realización del censo poblacional para el 2023.

Entre tanto, el Gobierno boliviano fijó el 23 de marzo de 2024 como fecha para realizar este censo.

La diferencia entre una fecha y otra es fundamental pues de los resultados del censo dependen la distribución de recursos y la asignación de escaños parlamentarios para las próximas elecciones generales de 2025.

Para este lunes 21 de noviembre se tenía previsto una sesión plenaria para tratar la Ley del Censo, sin embargo, a través de un comunicado el presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, informó que se cancelaba.

En ese contexto, Mercado detalló que la futura ley debe ratificar el Censo para 2024, como dispone el decreto 4824; que la redistribución de recursos se hará a partir de septiembre de ese año y que los resultados se usarán para las próximas elecciones generales.

Rechazo del pueblo

Líderes cívicos en Santa Cruz, mayor región y motor económico de Bolivia, cumplieron este lunes 31 días de paro con medidas reforzadas.

Bajo la consigna “censo 2023”, los cruceños insisten en que el censo debe realizarse en 2023 con resultados definitivos en 2024.

“Nosotros estamos con los datos cartográficos del 2001; tenemos un retraso de 21 años”, dijo uno de los manifestantes a Radio Erbol.

Otro de los manifestantes señaló que «en Bolivia no saben cuántos somos, ni dónde vivimos y mucho menos cómo vivimos”, dijo.

Los líderes cívicos de Santa Cruz reiteraron que el paro no se levantará en tanto no se tenga una ley que promulgue el presidente Luis Arce sobre el censo y que esta a su vez establezca que en septiembre de 2024 se deben entregar los «resultados finales» que serán aplicados en la nueva distribución de escaños parlamentarios y recursos fiscales.

Con información de La Razón y Radio Erbol