Ya van seis días de protestas y enfrentamientos entre ciudadanos bolivianos quienes exigen que el censo de población se realice en 2023 y no el 2024 como propone el Gobierno.
En el departamento de Santa Cruz, la mayor región y motor económico de Bolivia, insisten en que se lleve a efecto el censo de población. Este permitirá actualizar su representación legislativa y la cantidad de fondos estatales que reciben.
Entre tanto, en La Paz, capital del país, también se registran enfrentamientos entre dos bandos: uno que apoya la iniciativa de adelantar el censo de población para el 2023 y otro que respalda al Gobierno.
Como resultado de estos enfrentamientos, más de 20 personas salieron heridas según informó el alcalde de La Paz, Iván Arias.
Cerco en Santa Cruz
Entre tanto, organizaciones sociales afines al Gobierno hicieron un cerco a Santa Cruz, para ejercer presión, cortando suministros y obligar que se suspenda el paro.
Uno de estos cercos se originó en la refinería Guillermo Elder Bell, en cuyos alrededores se instalaron bloqueos con cauchos y otros escombros. En el ingreso de la refinería se asentó un grupo que impide el ingreso y salida de camiones de combustible.
El líder de la Confederación de Campesinos, Hebert Rojas, desafió públicamente al gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, a pelear a “puños”.
En medio de este ambiente conflictivo el Gobierno de Luis Arce, convocó a un «encuentro plurinacional» con autoridades regionales este viernes 28 de octubre.
Con información de Juan Macías | Red Erbol | Contacto Sur