El ambiente político en Argentina es el epicentro de las preocupación del presidente, Javier Milei, que protagoniza una tensión con sus adversarios. Pero, esta vez la pugna es de poder a poder: el Ejecutivo contra el Legislativo.
El 7 de febrero se conoció que el parlamento argentino cambió notoriamente el apoyo mayoritario al proyecto de la Ley ómnibus del presidente Milei. La ley ómnibus, cuya denominación formal es Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, había sido aprobada por 144 votos frente a 109.
Pese a que el pasado jueves 1 de febrero el parlamento aprobó en primera instancia el contenido de la Ley ómnibus, sorpresivamente seis días después el parlamento se puso mayoritariamente en contra.
Con el cambio de posturas dentro del parlamento, también cambió la base de apoyo determinante que que había respaldad la propuesta del Ejecutivo.
¿Que pasó?: un me gusta lo cambió todo
Los diputados de Unión Cívica Radical, opositores al gobierno de Milei, habían sostenido un diálogo con el Ejecutivo, y en principio apoyaron la Ley en su conjunto. El 7 de febrero el mismo grupo parlamentario presentó objeciones a diversos artículos y retiró el apoyo a la propuesta del mandatario.
Los artículos cuestionados por el grupo parlamentario opositor son partes esenciales, importantes, determinantes de la propuesta que, a juicio de Milei, son «innegociables».
El cambio de postura de los diputados de la Unión Cívica Radical cambió el panorama. Esto los llevó a coincidir con los 99 diputados del kirchnerismo, que votaron contra la ley al completo, y la propuesta de Milei sufrió una caída determinante.
De acuerdo con la prensa argentina, hay un hecho puntual que parece tan superficial, pero que en el ejercicio de la política es crucial.
Trascendió que Milei le dio un Me gusta a una publicación en X en el que se denigra a la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR). Este hecho puntual causó la molestia de los diputados.
La ley ómnibus habría dado a Milei poderos extraordinarios
De haberse consumado la aprobación definitiva y la promulgación del instrumento, Milei tendría poderes extraordinarios. Se le habría concedido al presidente facultades muy amplias en lo económico, social, cultural, institucional.
Ante esta derrota del presidente Javier Milei, su equipo no descarta la realización de una consulta popular no vinculante. El objetivo es arrinconar al parlamento y obligar su aprobación.
Sin embargo, la tarea no es nada fácil. Para celebrar un plebiscito se necesita que ambas cámaras del Congreso apoyen la convocatoria.
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