El municipio Pedernales, al norte del estado Delta Amacuro, está al borde de quedarse totalmente desabastecido de alimentos en medio de la crisis humanitaria y los problemas de conectividad.
Hay que recordar que en Venezuela existe un gran déficit de efectivo lo que dificulta las operaciones comerciales cuando no hay mecanismos electrónicos al alcance del cliente.
En el caso del municipio Pedernales, el problema se agudiza porque no solo es la falta de conectividad, sino también la deficiencia de productos alimenticios en los almacenes de los pocos comercios que siguen activos.
Al no existir conectividad, el usuario común no puede adquirir alimentos porque no pueden pagar las compras ni por puntos de ventas, ni transferencia o pago móvil, según han alertado los originarios radicados en el municipio Pedernales.
Uno de los afectados por esta irregularidad relata que desde que los negocios empezaron a quedarse con poca comida, los comerciantes no han querido despachar más porque no cuentan con señal telefónica que les permite cancelar las compras a través de transferencias bancarias o pago móvil.
Ante esta realidad, solo quienes tienen a algún familiar en la isla de Trinidad y Tobago, pueden sobrellevar la crisis de una forma relativamente mejor.
El municipio Pedernales es uno de los cuatro que integran Delta Amacuro, en Venezuela.
Está ubicado al noroeste del estado, limitando al norte y al este con el Océano Atlántico, al sur con el municipio Tucupita y al oeste con el estado Monagas.
El 85 por ciento de sus habitantes pertenece a la etnia indígena warao.