La mayor misión a Marte de la historia aterrizó con éxito en el planeta rojo.
El vehículo de exploración Perseverance ha tomado tierra este jueves en el cráter Jezero. Comienza ahora la misión más ambiciosa de la NASA hasta la fecha con el objetivo de encontrar rastros de vida pasada.
Si este viaje hubiese sucedido hace 3 mil 500 millones de años, el Perseverance aterrizaría en medio de un lago alimentado por un río que arrastra sedimento, pues así se piensa que era el cráter Jezero —de unos 45 kilómetros de diámetro— en aquella época, cuando Marte era un planeta azul como la Tierra.
Se sabe que en este gemelo helado de nuestro planeta se dieron las condiciones básicas para que surgiese la vida y fue justo en aquella época cuando en nuestro planeta comenzaron a surgir los primeros microbios, probablemente en lagos, ríos o mares.
En su aproximación a Marte, el Perseverance superó los llamados «siete minutos de terror», el período de ingreso y descenso en la atmósfera marciana en que la temperatura y el riesgo son máximos.
Minutos después de la llegada, la ingeniera Diana Trujillo, una de las líderes de la misión, confirmó que el Perseverance «está listo para comenzar operaciones en la superficie».
«¡Llegamos!», exclamó Trujillo emocionada.
La nave que llevaba a Perseverance ingresó a la atmósfera marciana a una velocidad de 19.500 km por hora. En siete minutos esa velocidad fue reducida a cero.
Todo el descenso fue automatizado y dado que hay un retraso de más de 11 minutos en las comunicaciones con la Tierra, el Perseverance estuvo a solas durante la operación
Steve Jurczyk, director encargado de la NASA dijo que este aterrizaje exitoso facilitará las futuras misiones a Marte.
Con información de El País y BBC Mundo.