Joel Uribarri, director de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias y Afines, expresó que el sector se ve perjudicado debido a las limitaciones que han surgido en medio de la pandemia para poder surtir combustible.
Urribarri pidió a las autoridades que el sector funerario sea priorizado, al tiempo que advirtió que las dificultades para acceder a la gasolina pudieran ocasionar problemas epidemiológicos o sanitarios por no retirar un cadáver.
Indicó que en Barquisimeto, Valencia y Acarigua se les han permitido echar gasolina, situación que según él no ocurre en el resto de las entidades.
De acuerdo con Uribarri el servicio se ha adaptado a fin de atender la situación derivada por brote infeccioso de Coronavirus, y que todas las empresas aplican los protocolos sanitarios cumpliendo con el uso de trajes de bioseguridad para la atención adecuada de los fallecidos a causa de la COVID-19.
Informó que las víctimas del virus no son veladas y pasan directo al servicio de cremación o al cementerio que disponga el Estado.
