El director de la Policía Nacional de Haití, Frantz Elbé, culpabilizó al pastor evangélico, Marcorel Zidor, por la masacre a diez fieles cristianos el 26 de agosto en las afueras de Puerto Príncipe.
El jefe de la policía aseguró que “aquellos que alentaron a cientos de feligreses a tomar machetes y palos el fin de semana para intentar librar a una comunidad de pandilleros” rendirán cuentas.
También acusó al pastor Marcorel Zidor de lidera un grupo armado con uniformes verde oliva que portaban fusiles de asalto.
De acuerdo con al versión policial, intentaron hacer desistir de la idea de la marcha para “evitar una masacre”. La policía local también aseguró que no pudo detener la marcha porque el grupo de cristianos se había dividido en dos y la capacidad policial estaba muy mermada.
La policía también reconoció que el poder de fuego de las pandillas son muy superiores a los de la policía y afirmó que los pandilleros cuentan con “un arsenal de guerra”.
Pese a todo ello, puntualizó que la policía está tratando de “neutralizar” a las pandillas, que se estima que controlan hasta el 80% de la capital haitiana.
“Estas pandillas están quemando las casas de la gente… y creando pánico. Pero estamos luchando día y noche para frenarlas y repelerlas”, aseveró.
El terror en cifras
Del 1 de enero al 15 de agosto, más de 2.400 personas fueron asesinadas en Haití, más de 950 fueron secuestradas y otras 902 resultaron heridas, de acuerdo con Naciones Unidas.
Además, más de 300 personas han perdido la vida por un violento movimiento de autodefensa conocido como “Bwa Kale” que comenzó en abril y que tiene como objetivo a presuntos pandilleros.
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